Míchel define su columna vertebral

Como cualquier equipo, en el Girona hay rotaciones. Pero como en cualquier equipo, hay jugadores que rotan más que otros. Míchel nunca ha sido partidario de hacer cambios por hacer, sino de analizar antes de cada partido el momento y el estado de todos sus futbolistas para decidir las alineaciones. La Champions evidentemente complica los planes del técnico, pero pese a todo el madrileño ha logrado confeccionar la columna vertebral del equipo. Esos jugadores que acostumbran a estar sobre el césped y que dan continuidad a la idea del entrenador. Además, se reparten en todas las líneas.

El primero, indiscutiblemente, es Gazzaniga. Evidentemente la posición de portero implica un menor desgaste físico y el argentino es el único jugador de la plantilla que lo ha jugado absolutamente todo, tanto en Liga como en Champions. Míchel explicó que tuvo dudas sobre si darle descanso, y por lo tanto minutos a Pau, pero finalmente optó por mantener a Gazzaniga en el once. Y este ha respondido.

Después viene la defensa, donde las cosas están también bastante claras. Hay ciertos cambios en la derecha, pero casi nunca en la izquierda: Miguel es el amo y señor de esa parcela del campo. Solo en casos excepcionales, o cuando el jugador acumule una carga de minutos enorme, será suplente. Es un jugador diferencial, imprescindible para el esquema del técnico, y el único lateral izquierdo natural de la plantilla. Tiene todos los números para ser uno de los futbolistas que más minutos acumulen a lo largo de la temporada. Lo mismo pasa con David López, un fijo en el eje de la defensa. El líder de la misma. A su lado ha jugado normalmente Blind, que tiene muy buen pie, pero ahora el holandés está lesionado. En su lugar actúa normalmente Krejci, también puede jugar Francés, pero el checo es quien de momento acumula más minutos como central.

En el centro del campo hay un nombre que destaca por encima de los demás: Iván Martín. Otro de los futbolistas fundamentales, que además se adapta a diferentes perfiles del centro del campo. Las lesiones de sus compañeros, Yangel Herrera y Oriol Romeu, le ha impedido descansar. Arrancó jugando más de enganche, con Oriol por detrás, pero la baja del catalán le ha situado en la base del centro del campo. Por delante de los centrales también está rindiendo a un buen nivel.

Y finalmente la delantera. Ahí es Abel Ruiz quien se ha hecho con el mando. Por delante ni más ni menos que de Stuani y Miovski, el español da mucho más que goles al equipo, algo que su técnico valora muy positivamente. Es cierto que le falta ser más resolutivo de cara a portería, pero su capacidad de asociarse es un plus que le diferencia de sus dos compañeros.

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