Mestalla, la casa de la Selección

Con motivo del centenario de Mestalla, AS va a realizar un serial de diez episodios que cada día, a las 16:00 horas, publicará en as.com. Será a la misma hora en la que el balón echó a rodar en Mestalla aquel 20 de mayo de 1923, en el primer duelo ante el Levante.

EPISODIO 1 (El primer día de Mestalla). // EPISODIO 2 (El pueblo de Mestalla). // EPISODIO 3 (Mestalla, la puerta a España de los dioses del fútbol).

EPISODIO 4: Mestalla, la casa de la Selección

Mestalla, con arrugas y grietas, cumple 100 años. Por su tierra y césped ha pasado muchas veces la Selección, el equipo de todos. La Roja, a lo largo de su historia, ha instalado varias veces su cuartel general en el estadio del Valencia. Mestalla ha sido la casa de la Selección en 32 ocasiones. En el ranking, el coliseo blanquinegro ocupa el segundo escalón. Sólo el Santiago Bernabéu, con 38 partidos, ha visto más veces al combinado nacional que el vetusto Mestalla. Amistosos, partidos clasificatorios para el Mundial, para la Eurocopa y Juegos Olímpicos. Nada se ha perdido el estadio valenciano, aunque para el recuerdo eterno el Mundial del 82. El Luis Casanova, nombre que llevaba entonces al estadio del Valencia, fue la sede de la Selección en la fase de grupos. El resultado no fue el esperado, pero la ciudad estuvo a la altura.

Mestalla, aunque no le cuenta como partidos internacionales de la absoluta porque fue la Sub-21, puso la semilla de la medalla de oro que se logró en Barcelona 92. También vivió el coliseo blanquinegro un histórico 9-0 ante Austria, en pleno proceso de transición entre la España de Clemente y la de Camacho, con un póker de goles de Raúl. En total, España ha acogido en 32 ocasiones a La Roja. 18 partidos fueron amistosos y 14, oficiales. El balance se saldó con 20 victorias de la Selección, siete empates y cinco derrotas. Mestalla ha celebrado 57 goles del combinado nacional y ha encajado 26. Pero todo empezó en 1925, en blanco y negro. Mestalla, por primera vez en su historia, le abrió las puertas a la Selección. El resto es historia.

Mestalla debuta ante Italia

Sólo habían transcurrido dos años desde su apertura cuando Mestalla acogió el primer partido de la Selección. No fue un choque más. La presencia de Italia en la capital del Turia desató la locura aquel 14 de junio de 1925. Era el primer gran evento deportivo internacional que acogía la ciudad, con un gran recibimiento a Italia por parte de unos anfitriones volcados con el fútbol. Las entradas volaron hasta completar los 17.000 espectadores.

La Roja se impuso 1-0 con un gol de Errazquin a Italia. El primer partido del combinado nacional llegó en 1920, en los Juegos Olímpicos de Amberes. Cinco años después, España ya tenía uno de sus triunfos de mayor prestigio. Zamora brilló ante Italia con un partidazo bajo palos. Mestalla enloqueció con la actuación del arquero, hasta doce paradas hizo según cuentan las crónicas, y también con Cubells, ídolo de la afición del Valencia que cumplía su tercera internacionalidad. Mestalla, en la actualidad, todavía conserva un recuerdo de aquel partido. En el interior, luce un cuadro de cerámica con la fecha, el resultado y el once que puso en liza la Selección.

Un Mundial amargo

Mestalla, desde su nacimiento, ha visto pasar a la Selección cada década, salvo en los 30. Pero cuando el mundo realmente se paralizó fue en el 82. Mestalla, ya con unos cuantos años de vida, cumplía uno de sus sueños. Valencia, también. El Luis Casanova era elegido como sede de los partidos de España durante el Mundial. La aventura no salió del todo bien, pero la ciudad estuvo a la altura. Valencia fue elegida como la casa del anfitrión para la fase de grupos por la pasión con la que se vivía el fútbol y por su clima. España instaló en la capital del Turia su cuartel general.

Antes del gran evento, Mestalla albergó cinco amistosos de preparación casi de forma consecutiva. Luxemburgo, Bélgica, Escocia, Gales y Suiza hicieron de sparring de la Selección. El Luis Casanova y el combinado nacional llegaban en plena forma a la cita mundialista tras cuatro victorias y un empate. Nadie presagiaba lo mucho que sufriría España en una fase de grupos en la que estaban Honduras, Yugoslavia e Irlanda del Norte. España sólo ganó un partido y entró como segunda en la siguente fase, en la que Inglaterra y la República Federal Alemana le dejaron fuera. Esos dos partidos ya se disputaron en el Bernabéu.

Mestalla sufrió una gran remodelación para acoger el Mundial. De hecho, se recuerda como la más grande a lo largo de su historia. En la primera fase, según cuenta Ciberche, “se derriba desde la mitad hacia abajo -la parte que todavía era de ladrillo- del graderío que circunda el campo, con excepción de la tribuna. En su lugar se levantan 20 gradas de cemento (diez cubiertas y diez descubiertas), con capacidad para 12.000 espectadores, dotadas de asientos de plástico, que también se instalan en tribuna y anfiteatro. El día 3 de junio de 1982 se inauguraron 2 grandes marcadores Mitsubishi en los fondos norte y sur”.

La semilla del oro de Barcelona 92

Diez años más tarde, Mestalla (todavía Luis Casanova) volvía a estar en el punto de mira internacional al convertirse en la sede de la Selección Española en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Los choques que se disputaron en Mestalla no cuentan porque se trataba de una selección Sub-21. Pero la ciudad disfrutó de un torneo que terminó consagrando a una generación de futbolistas que lograron una de las medallas de oro más celebradas, con Luis Enrique, Kiko y Guardiola, entre otros, como referentes. La final se disputó en el Camp Nou, pero el estadio del Valencia fue sede de la fase de grupos y de las eliminatorias hasta la gran final. La ciudad, poco a poco, se fue enganchando a La Roja olímpica.

La cifra de espectadores fue creciendo hasta el punto de que más de 36.000 espectadores se citaron un 5 de agosto para ver las semifinales ante Ghana. El Luis Casanova, con los goles de Abelardo y Berges, enloqueció. Antes, se disfrutó con las victorias ante Colombia (4-0), Egipto (2-0) y Catar (2-0). En cuartos, en el partido previo a pelear por las medallas, cayó Italia (1-0). Días después, España se colgó el oro olímpico tras una final épica ante Polonia.

Un 9-0 histórico en la gran noche de Raúl

Mestalla también puede presumir de haber visto una de las mayores goleadas de la historia de la Selección. En 1999, el equipo que entrenaba José Antonio Camacho se dio un festín ante Austria. Un 9-0 desencadenó una gran fiesta en el estadio de Mestalla, que terminó al grito de ‘olés’. Raúl, con un poker de goles, fue uno de los héroes de una de las grandes noches de Mestalla y de la Selección.

España buscaba el billete para la Eurocopa del 2000 sin margen de error, tras un tropiezo inesperado ante Chipre que le costó el puesto a Javier Clemente. En plena transición, La Roja se quitó el corsé en Mestalla, escenario que vio en directo el primer partido oficial de Camacho como seleccionador en territorio español. Antes del descanso, España ya vencía 5-0. Fue un triunfo coral en el que el estadio del Valencia todavía tuvo tiempo para pedir el debut internacional de Mendieta, uno de sus ídolos. Tras aquel 9-0, Mestalla acogió varios partidos más de la Selección. El último llegó en marzo de 2019, ante Noruega (2-1). El motivo, el centenario del Valencia.