Mbappé pasa por el taller

Mbappé pasa por el taller. No para arreglar nada, porque su problema muscular está superado, sino para aprovechar este parón para mejorar los reglajes, ponerse a punto y llenar el tanque de combustible. El astro pactó con Deschamps ‘saltarse’ esta convocatoria FIFA con la intención de dar otro salto mucho más productivo: recuperar la chispa que no se le ha visto demasiado en este inicio de curso para mayor beneficio del Madrid... y de la selección francesa.

En resumidas cuentas, Kylian quiere traer de vuelta su mejor versión y el club se ha puesto a su disposición porque era una situación que se había previsto internamente. Pintus maneja planes individualizados al milímetro para él. El anómalo verano que vivió el atacante, con la Eurocopa y la fractura nasal que sufrió en la misma de la que finalmente no fue operado, combinada con menos descanso que otros veranos por lo constreñido del calendario y la obligación de una preparación exprés para la Supercopa de Europa, le han pasado factura. Este parón es la solución. A ojos del 9 blanco, del Madrid y de Deschamps, es el momento de ajustar las piezas necesarias para que vuelva la electricidad habitual al juego de Mbappé. La calidad sigue donde siempre (ahí están sus golazos al Atalanta y al Alavés) pero se le echa en falta el punto extra con el que arrollaba a sus rivales.

Por eso, tras acabar de volver con mimo y tiempo de la lesión que sufrió el pasado 23 de septiembre es prioritario hacer una especie de mini pretemporada para recuperar dos semanas al calendario del pasado verano y ganar un nuevo pico de estado de forma.

Mbappé se ha puesto manos a la obra. En esta semana sus tres sesiones de entrenamiento (de lunes a miércoles) han transcurrido sin salir del gimnasio de Valdebebas para afinar su musculatura. La idea de Antonio Pintus es que siga entre pesas y máquinas hasta el fin de semana. La próxima, será la de pulir detalles con mucha más pelota de por medio.

De hecho, esta mini pretemporada aparece como una receta que no pudo aplicársele la campaña pasada, en la que Kylian atravesó valles en su rendimiento por culpa de la tormentosa pretemporada en el PSG. Aquel verano, donde le tocó ejercitarse en solitario y fue excluido de una gira por Japón por mandato del club parisino, no le permitió al atacante ‘trabajarse’ el físico como en años anteriores. Y lo fue pagando en diferentes tramos del curso.

Responsabilidad por su megafichaje

Mbappé es consciente de la responsabilidad que viene adherida a su histórico fichaje por el Madrid y quiere corresponder con su mejor versión. Y el Madrid, que la muestre ya. Por eso la intención era que no estuviera aún en Lille, aunque si jugó la última media hora fue por el afán competitivo del francés en lo que era su primer retorno a su país ya como madridista.

Contra el Villarreal se le vio aún sin ese poderío con el que viene deslumbrando en su carrera. Para Ancelotti, que se haya quedado durante este parón es una de las mejores noticias que podía recibir. Un Madrid con un Mbappé puesto a punto es mucho más peligroso en la delicada semana que se le viene al equipo una vez vuelvan los internacionales que sí se fueron con sus países. Balaídos, recibir a un Borussia Dortmund líder virtual de esta nueva Champions y acabar con el Clásico, el primero para el francés. Sembrar ahora para recoger entonces.

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