Mario Martín, en la recámara

Es uno de los pocos canteranos que ha pasado el exigente filtro de Carlo Ancelotti para debutar con el Real Madrid. El toledano Mario Martín (Sonseca, 19 años) emerge ahora como complemento para dar profundidad a una posición, la de cinco, de repente muy mermada por las lesiones de Tchouameni y Camavinga. Este último, además, con un resultado incluso más grave que el pronóstico inicial: estará de baja al menos dos dos meses. Kroos ocupará ese papel, pero esas dos bajas y la falta de ritmo competitivo de Dani Ceballos tras su última lesión abren la baraja. Y Mario, uno de los capitanes del filial blanco pese a ser de los más jóvenes de la plantilla, ha contado en el pasado pasado con el visto bueno del técnico transalpino. Con pruebas. Se lo llevó a Marruecos al Mundial de Clubes (también viajaron Arribas y Marvel) y le dio la alternativa el 26 de enero en el derbi de cuartos de final de la Copa. Cinco minutos que supieron a gloria para Mario y que le confirmaron como uno de los canteranos con potencial de poder saltar al primer equipo aunque sea puntualmente.

Es lo que le tocará ahora. Personalmente, al manchego está al alza. Sufrió una lesión importante en el hombro que le obligó a pasar por quirófano a mediados de julio. Se le evaporaron las posibilidades de ir a la pretemporada y el proceso de recuperación del alta competitiva le ha hecho también perderse las primeras cinco jornadas de este curso en Primera RFEF. En su vuelta ha ido progresivamente recuperando su papel como manija del equipo para deleite de Raúl, su gran valedor en el club. El Siete vio en este mediocentro de poca envergadura pero mucha inteligencia táctica detalles de futbolista superior cuando aún estaba en el Juvenil B y lo subió raudo al Castilla pese a que el chico apenas contaba con 17 años. Se le considera en Valdebebas un talento innato por su sentido táctico de posicionamiento. Una bisagra en toda regla. También en las cadenas de las inferiores de la Selección.

Con La Rojita, Mario sedujo a Santi Denia. Antes de tomar las riendas de la Sub-21, convocó para siete partidos al madridista en la Sub-19. La lesión le dejó sin el Europeo de la categoría en una decisión consensuada con el club. La temporada pasada fue un martirio para el chico. Soportó dos luxaciones en la articulación y mal que bien aguantó con vendajes y dolor. Todo aquello queda en el pasado y no se ha resentido. Tiene un buen ejemplo en el primer equipo. Fran García también tuvo que ser operado de un hombro en dos ocasiones pero con una rutina de fortalecimiento la zona no ha vuelto a darle problemas serios.

Capitanía y auge

El club viene mirándole entre el selecto grupo de canteranos con medio pie en el primer equipo. Nico Paz es ahora mismo el exponente de este Castilla y su presencia, aunque pueda parecer hasta ahora testimonial (debutó contra el Valencia y jugó 10 minutos), abre el camino. Mario Martín es una pieza disponible para dar descansos a Kroos durante lo que queda de 2023 hasta que Tchouameni o Camavinga reciban el OK para volver a jugar.

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