Mario Abrante: “En el Barça no se entrenaba”
El que fuera jugador del Barça asegura que Ronaldinho, si se hubiera cuidado, habría tenido mejor carrera que Messi.
En el verano de 2003 el Barcelona empezó una revolución en el equipo. El club azulgrana necesitaba ilusionar para volver a ganar y salieron al mercado a fichar a Ronaldinho, Quaresma, Rafa Márquez, Giovanni van Bronckhorst y Mario Abrante. Este último llegó del Valladolid y fue uno de los fichajes menos esperados. Llegó en forma de cesión.
Ahora, el que fuera jugador del Barça, repasa cómo fue su fichaje y llegada al Barcelona, en el pódcast offsiders : “En ese verano me llama el presidente del Valladolid y me dice: ‘mira, Mario, hay un equipo grande de España que te quiere. El Barça te quiere fichar, pero no se lo puedes decir a nadie. Si se lo dices a alguien se va la operación a la mierda‘. Y en esa época mis amigos me decían: ‘Pero vámonos de marcha’ y yo les decía: ‘No voy a ningún lado’. Estuve comiendo bien y cuidándome. Me decían: ‘¿Qué te pasa, tío?’ Porque yo de vacaciones ganaba cinco kilos. Él Barça pagó tres kilos por mí. Firmó ese año a Ronaldinho, Quaresma o Márquez, además ya estaban Xavi, Iniesta, Luis Enrique, Cocu o Kluivert. Ahí me hice pequeño. Era tan grande todo, era otra película”.
El exjugador rememora cómo eran los entrenamientos: “No hacían ni gimnasio. Era otra filosofía. En Barcelona se entrenaba con balón, 45 minutos de rondo, un par de carreras. O sea, no entrenaban. Yo venía de correr como un animal en el Valladolid y llegabas ahí y era media hora de rondo. Te lo juro. Terminaba todos los días pensando que otra vez tocaba rondo. Se supone que era divertido, pero yo estaba cansado. Y luego era mucho balón, pero no físico. Igual no hacía tanta falta con los futbolistas que había en ese momento”.
Mario se acuerda de cómo era entrenar con Ronaldinho: “Ronaldinho, para mí, si se hubiera cuidado un poquito, ni Messi. Y eso que entrenaba al 50%-70%. Jugaba riéndose, era una maravilla verlo jugar y entrenar. Para mí, en los años buenos del Barça era el mejor del mundo con diferencia. Era imposible quitarle el balón, era una cosa de locos. Era otro nivel. Superior a todos. Con nosotros el trato era espectacular. Había otros que ni los buenos días, pero Ronaldinho era espectacular“.
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