Marcus Rashford, más ángel que diablo
El delantero ha protagonizado algunas polémicas extradeportivas pero está comprometido con distintas luchas sociales, especialmente el hambre infantil.
Como muchos otros futbolistas en Inglaterra, Marcus Rashford, ha sido carne de cañón en más de una ocasión para los tabloides británicos. Ya sea por una borrachera con tequila en Belfast que acabó con una suspensión de sueldo, por fotografiarse con un asesino condenado, aunque sin saberlo, o algún que otro rifirrafe con sus técnicos. Esta sería su parte más ‘devil’, mucho menos importante (y preocupante) que su comprobado compromiso social, en el que es un auténtico ángel y un abanderado entre los futbolistas.
Sus luchas se centran en el racismo, la pobreza pero especialmente contra el hambre infantil. “Sé lo que es tener hambre”, ha dicho en más de una ocasión recordando sus orígenes humildes en Wythenshawe, un suburbio al sur de Manchester con problemas de drogas y vandalismo. Su madre, Melanie Maynard, tuvo que pluriemplearse para alimentar a Rashford y sus cuatro hermanos. “Recuerdo que iba a un supermercado llamado Pound World, donde todo costaba menos de una libra y compraba 7 yogures. Uno para cada día de la semana”, ejemplificó.
Cuando se convirtió en estrella precoz del Manchester United, el club de su vida, tuvo claro que no se quedaría de brazos cruzados. Colaboró en la campaña In the Box para entregar a personas sin hogar alimentos de primera necesidad durante las Navidades y en la pandemia se asoció a la organización benéfica de distribución de alimentos FareShare para cubrir parte del déficit de comidas escolares gratuitas durante las vacaciones. Este proyecto le llevó a enfrentarse al ex primer ministro, Boris Johnson, que canceló las ayudas en verano. En una carta pública, Rashford le recordó que en su infancia él había utilizado los vales de comida gratuitos.
La presión social obligó al gobierno conservador a ceder alargando las ayudas, pero el futuro delantero del Barcelona entendió que debía irse más allá e incentivó una recogida de firmas. Logró las suficientes para llevarlo a votación en el Parlamento de Westminter pero la petición fue rechazada. Rashford, a nivel individual, sigue con su lucha para acabar contra el hambre infantil, aunque no descuida batallas por una mejora del salario mínimo y para incentivar la lectura entre los jóvenes.
Gracias a su compromiso social consiguió la distinción honorífica MBE (Miembro del Imperio Británico) y el premio de City of Manchester, entre muchos otros. Aunque llegará cedido, es muy posible que se interese por el trabajo que realiza la Fundación del Barcelona alrededor del mundo y, quién sabe, si no decide involucrarse con ella también, además de marcar goles para el equipo de Hansi Flick,
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