Mao Ye se disculpa: “No soy un político, hay que motivar con hechos”

La última comparecencia pública y presencial de Mao Ye, CEO del Espanyol, data de febrero, cuando la dirección deportiva asaltó el mercado con cinco fichajes con el objetivo de salvar la categoría. Lejos de catapultar al equipo, el efecto fue el deterioro del proyecto de Diego Martínez, despedido en abril, y la llegada de un Luis García que no logró sacar al equipo de la zona de descenso. Por primera vez en muchos años, nadie habló en la festividad de Sant Jordi, ni tampoco hubo conferencia de prensa después del descenso, como sí ocurrió en la campaña 2019-20. Un vídeo enlatado de Mao, al estilo Chen Yansheng, fueron las únicas explicaciones. A 30 de junio, el último día de curso, el CEO ha dado la cara.

“Disculparme por la tardía. Todo el mundo esperaba una conferencia de prensa a final de temporada. Personalmente después del descenso estaba dolido. Consideraba que necesitábamos hechos, tiempo de autocrítica, analizar lo que se ha hecho mal. Cómo tenemos que reenfocar el modelo club. Si no hay nada concreto no era conveniente explicar lo que creemos que debemos hacer. Es el inicio del nuevo modelo de club. Hay que recuperar lo que bien se hacía, la esencia, el territorio, debe ser un club catalán de fútbol. No es inventar nada nuevo sino recalcar lo que nos define e insistir en ella”, así arrancó Mao Ye, directo, sin preguntas. Después matizó algunas de sus ideas y dejó claro que “no soy un político, no hago discursos para motivar, convencerlos así es fácil... Hay que convencer con hehos”.

El CEO no hizo un discurso impregnado de entusiasmo ni tampoco aventuró decisiones que se vayan a tomar a partir de ahora aunque dejó claro que “habrá más cambios”. La mano derecha de Chen Yansheng, quien explicó que el propietario está “más dolido que nadie” pero que no sabe cuando podrá viajar a Barcelona, fue rotundo al calificar “el fracaso como un hecho objetivo”, aunque en ningún momento se ha planteado dar un paso a un lado como máximo responsable en las oficinas del RCDE Stadium: “Soy un ejectuvio del club, respondo lo que me exije mi superior. Él es quien tiene que valorar mi trabajo. Contamos con grandes profesionales y siento ese apoyo de mi equipo de trabajo y contamos con ellos para tirar adelante”.

En su discurso, Mao Ye dijo abiertamente que el club había abandonado su esencia, pero después, cuando fue interrogando, matizó: “No la quisimos dejar esa esencia. El presidente Chen insistió mucho en la esencia del club, hay que reforzarla, el entorno la ve como lejana, tenemos que ver cómo lo podemos reforzar, no solo con palabras. Más allá de estar cerca es estar cerca del territorio, que haya un refuerzo con el fútbol base, acuerdos con clubes locales, anivel social...”.

El CEO hablo de otros asuntos, especialmente del recurso presentado ante la justicia por el error del VAR en el partido ante el Atlético. “El primer recurso será inmediato”, dijo, y al mismo tiempo argumentó que el equipo no solo bajó por sus propios errores: “Hay errores, pero el descenso no es solo por tus errores, no es quitar responsabilidades. No hubiera habido la misma autocrítica si no bajamos. La falta de autocrítica del anterior descenso puede ser parte del motivo de este. Ahora hay que centrarse de verdad y corregirlo inmediatamente, que haya un cambio de rumbo notable”. También el Espanyol peleará la propuesta de sanción de dos partidos por la invasión el día del derbi: “No fue todo el estadio”.

No se podía pasar por alto la cesión de Joselu Mato al Real Madrid por 500.000 euros, una operación que el CEO califica de “beneficiosa” e insistió en que “no se ha regalado al jugador”. Al mismo tiempo avisó al resto de jugadores de que esta situación no se repetirá: “El Espanyol exigirá el compromiso de todos los jugadores para que se queden porque todos participamos en esto”. Mao rompió el hielo a la espera de los hechos que proclama.