Mallorca, el octavo pasajero

La insaciable Real Sociedad de Imanol Alguacil busca una nueva víctima para alargar un poco más una espectacular racha que, pase lo que pase, ya es histórica. El Real Mallorca aparece en el horizonte como el elegido para ser algo así como el ‘octavo pasajero’ de una asombrosa dinámica txuri-urdin que esta noche puede entrar en una nueva dimensión. Nunca antes ha logrado ocho victorias consecutivas. Así que eso ya de por sí debe dar una idea de lo difícil que va a resultar conseguir tal hazaña. Entre otras cosas, porque el rival llega con cierto apuros, después de sumar tres partidos seguidos sin ganar. El equipo bermellón es consciente de que se le presenta otra oportunidad para poner tierra de por medio con la zona de peligro de la clasificación y empezar a vivir algo más tranquilo (sigue el partido en directo en As.com).

En el Reale Arena confluyen dos rachas contrapuestas. La espectacular de la Real, inimaginable hasta por el más optimista de los optimistas. Y la del Mallorca, que no gana desde hace un mes, el 17 de septiembre en casa contra el Almería. Es cierto que le ha tocado un calendario exigente después del parón, con rivales como Barcelona y Sevilla, ante los que dio más que la cara; pero no es menos cierto que también por el camino ha dejado escapar opciones como la de Elche que le podrían haber permitido vivir con menos apreturas en este primer tercio de liga. Le falta convertir en puntos las sensaciones positivas que ha emitido en estos últimos partidos. Le está pesando la ausencia de su principal baluarte ofensivo, Muriqi, que cumplirá su segundo partido de sanción, porque la puntería la tiene desafinada. Sin dar nombres, Aguirre planea las primeras rotaciones de la temporada. Un virus de vientre ha afectado a algunos jugadores que podrían tener descanso, como Kang-in Lee, Baba, Cufré o Copete por lo que Gio, Nastasic, Battaglia o Ángel podrían ser de la partida inicial.

No parece el Reale Arena el mejor escenario para que el Mallorca reaccione. No tanto por el rival, una Real lanzada y que va como un cohete; sino porque ha perdido en sus ocho últimas visitas y porque Imanol le ha ganado en las cuatros ocasiones en las que se han enfrentado en liga. El último triunfo bermellón en San Sebastián llevó la firma de Eto’o. Ha llovido mucho desde entonces. En los txuri-Urdin se agarran a la estadística para seguir montados en su impresionante ola de victorias. Cualquier detalle vale, sobre todo si es de tu parte. Aunque no parece que lo vaya a necesitar viendo cómo están, con la mayoría de sus jugadores en un sobresaliente momento de forma. Por eso, el técnico oriotarra no tiene intención de hacer muchos cambios con respecto al equipo que ganó en Balaídos. Uno será obligado, el De Diego Rico por Aihen Muñoz, lesionado contra el Celta. Puede que no sea el único cambio en la zaga. Y todo apunta a que Merino, superadas sus molestias en el muslo, volverá al centro de campo en lugar de Illarramendi. O que Guevara vuelva a dar descanso a Zubimendi, como ha sucedido en los partidos europeos entre semana. Y arriba, la extraña pareja no parece que vaya a descansar. Sorloth-Kubo repetirán como referencias. El japonés se reencuentra con ‘su’ Mallorca, el club en el que más había destacado hasta que llegó a la Real y entró en otra dimensión, probablemente en la que siempre debió estar, pero que en la élite nunca alcanzó. En Mallorca se preguntarán porqué ahora, y no hace un año. Y mientras, el japonés amenaza con dejarles más tocados y convertirlos en el ‘octavo pasajero’ de una Real que, entonces sí, puede estar en otra dimensión.