Luis García, sobre el caso Vinicius: “Por pagar una entrada no puedes hacer lo que quieras”

Con la misma convicción que tenía cuando lanzaba una falta o se enfundaba la número 10, Luis García compareció en la sala de prensa de Sant Adrià para no esquivar ninguna pregunta antes de recibir al Atlético de Madrid (miércoles, 22:00). Ve a su equipo “liberado”, con ganas de seguir sumando y acercándose al objetivo, pero el técnico asturiano trato otros asuntos como el caso Vinicius o el nivel que mostrará el Barcelona, que ya ha ganado la Liga, ante el Valladolid esta noche, un encuentro que el Espanyol mirará de reojo aunque “no queremos perder energías”. Con la duda de Gragera y Braithwaite, el técnico pasa 26 horas al día (”si las hubiera”) obsesionado con la salvación.

-¿Tiene a todos los jugadores disponibles?

-Estamos bien, recuperados, a ver cómo va el entrenamiento. Las dudas son Gragera y Barithwaite: han evolucionado y vamos a ver sensaciones. El resto está bien.

-¿Qué debe hacer el Espanyol para batir a un Atlético tan fino?

-Es el mejor equipo de la segunda vuelta y tiene unos números extraordinarios. Son intensos, su entrenador así lo transmite, están haciendo las cosas muy bien y en Champions. Debemos de estar muy finos, atacar muy bien, defender muy bien, hace muchas cosas bien. Es un partido de altura donde pensamos y confiamos en sacar esto adelante. Tendremos un gran equipo delante y nosotros estamos en una situación en la que no podemos fallar.

-¿Cómo le ha sentado al equipo la victoria ante el Rayo Vallecano?

-La semana de liberación es muy corta porque tenemos un partido ya. Ha venido muy bien a nivel mental, como venía diciendo a lo largo de la semana estábamos unidos, teníamos ganas, y encontramos esa victoria que nos acerca al objetivo. Lo merecimos, hicimos un gran encuentro. Se me fue el santo al cielo después del partido, quiero decir una cosa: hay que poner en valor la labor arbitral, fue un ejemplo. Se habló del árbitro en la previa, de que no se había ganado con Hernández Hernández. Igual que los técnicos salimos a excursanos, no podemos olvidar que en nuestro segundo gol hay una ley de la ventaja extraordinaria, sin eso no lo habríamos conseguido. No nos podemos poner en el lado que nos favorece, hay que darle valor. No quisiera que se me olvidara.

-¿Confía en que el Barcelona le gane esta noche al Valladolid?

-Siempre confío en el futbolista profesional y en el entrenador. Nadie sale a no competir. No podemos hacer nada y confío plenamente en que la gente honre la profesión.

-¿Qué valoración hace del partido de Calero ante el Rayo? ¿Le beneficia el cambio de sistema?

-Hay mucha variabilidad en los esquemas. Estoy contento con todos, también con Calero. Dio el máximo de sí para ayudar al equipo. Puede ser una posibilidad para mañana.

-Comentó Darder la tensión por la que pasan los futbolistas. ¿Cómo llevan esa situación?

-Cuando ganas, el nivel de tensión no baja, pero te liberas. Sabíamos que el otro día era una final. En 24 horas va a ser parecido. Lo de mañana es más complicado, pero es clave estar mentalmente fuerte. El jugador tiene que gestionarlo. Somos personas, muchos se echan mucha presión a la espalda; en el caso de Darder es más de lo que le toca, por eso hay más cansancio físico.

-¿Qué opinión le merece el caso Vinicius?

-A veces se le da normalidad a cosas que no deberían ser normales. Parece que la gente te puede insular cuando quiera, pero eso es condenable, deberíamos erradicar inmediatamente eso de la vida. Todos somos iguales, da igual la condición, la religión y el color. Le mando un abrazo enorme a Vinicius. Ese tipo de gente no puede aparecer en un campo de fútbol. No me entra eso en la cabeza.

-¿Y cómo se erradican estas actitudes?

-La única manera de frenarlo es condenarlo y que la gente abra la mente. Son pensamientos negativos, y solo es que esas personas no entren ni disfruten en un espectáculo. A veces el insulto es fácil. Se dice que por pagar una entrada puedes hacer lo que quieras, y eso no es así. Te puedes quejar pero no a través del insulto. Nadie va al trabajo de otra persona a increparlo. Eso es difícil de cambiar. Tratamos de dar nuestro puntos de vista, las personas deben hacer una reflexión.

-¿Qué le puede pedir al aficionado?

-No podemos pedir nada, lo he dicho desde hace varias semanas. La derrota fue dolorsa. El aficionado perico volvió a Vallecas a ayudar al equipo. Seguro que mañana todos los que puedan, aunque duerman menos, estarán. Los que no lleguen será porque no tienen posibilidad. Los pericos nunca fallan. Tenemos que darles e ilusionarles. Hay que darle continuidad a la victoria, a la intensidad defensiva y ofensiva.

-¿Está viviendo el momento de más tensión de su carrera deportiva?

-Es un momento que no es agradable pero cuando uno es entrenador debe estar preparado para ellos. Soy fuerte a nivel mental. Cuando entrenas al club de tu vida sientes más responsabilidad. Cuando juegas, compites, pero de entrenador estás 26 horas si las hubiera pensando en esto. Me encuentro muy bien, con fuerza, siempre fue echado para adelante, es mi forma de entenderlo.

-¿Qué importancia tiene para usted dos jugadores que trabajen defensivamente como Puado y Denis?

-En el fútbol no pueden defender once y atacar otros. Todos tienen que hacerlo todo. Cuantos más tengas que puedan hacerlo de la mejor manera, más cerca estarás de conseguir los objetivos. Denis y Puado son dos buenos futbolistas, muy implicados. Sabemos la situación de Denis, pero está deseando sumar, fue un espectáculo a nivel defensivo. A veces se ponen etiquetas... Ni mucho menos. Es una bendición tenerlo. Y Puado nos da mucho. La situación que no acierta, la del 1-3, es el 81′ después de una paliza física brutal. En el 0-1 está allí. Muchas veces no se le valore de verdad. Solo se le valora por la fase ofensiva, y quizás hace menos carrera por esas cosas. Es un regalo.