Luis Enrique y el retorno de Figo al Camp Nou: “Cuando calentábamos no nos oíamos”
El actual entrenador del PSG es el protagonista del nuevo capítulo de la serie ‘El nou clam’ de 3Cat y ironiza sobre la posibilidad de entrenar al Madrid.
Luis Enrique es el gran protagonista del capítulo de esta semana de la serie ‘El nou clam’ de 3Cat, presentado por David Carabén, el comisionado del 125 aniversario del FC Barcelona. A través de seis capítulos, el líder del grupo musical Mishima busca la forma para componer el nuevo himno de 125 aniversario del club azulgrana entrevistando a personajes relevantes de la historia del Barça.
El actual entrenador del PSG es uno de ellos y su aportación al programa no tiene desperdicio. Preguntado por la posibilidad de dirigir al Real Madrid algún día, el asturiano tira de ironía. “Creo que no ha habido nadie en la historia que haya sido jugador del Barça y el Real Madrid... y entrenador de Barça y Madrid... o sea que puedo batir un récord”, asegura entre carcajadas ante la cara de sorpresa de Carabén.
Luis Enrique sabe lo que es coger el puente aéreo. Él llegó al Barcelona procedente del Real Madrid y acabó siendo capitán del conjunto azulgrana. Fue uno de los futbolistas que más encendían los ánimos del Santiago Bernabéu, que nunca le perdonó que presumiera tanto de barcelonismo. Pero si un trasvase de jugadores entre los dos clubes fue histórico es el que protagonizó Luis Figo. “Figo era un hermano para nosotros, pero un hermano de verdad. Era nuestro mejor jugador y se iba al Real Madrid”, recuerda.
Sobre su regreso al Camp Nou, Luis Enrique reconoce que es la vez en la que vio más ambiente en las gradas en sus ocho años como jugador del Barcelona. “El Camp Nou es un estadio que llegas media hora antes y está medio vacío. Cuando sales a calentar hay poca gente. Aquel día, 45 minutos antes estaba lleno a reventar. Cuando calentábamos, no nos oíamos. “Me acuerdo de comentar con el Pitu y con Pep: ‘es imposible que perdamos’. Había una energía que daba miedo. Puyi, un joven Puyi pero que ya era una bestia, fue el encargado de cogerlo y a pesar de aquella presión que yo ni siquiera pude haber imaginado, Figo fue el mejor del Madrid. Y ganamos el partido porque era imposible no ganarlo”, rememora.