Luis Castro, el hombre milagro de Francia

Luis Castro (Moreira de Cónegos, Portugal, 1980) ha sido el elegido por la dirección deportiva del Levante para intentar una salvación que se antojaba muy complicada por los últimos resultados. El portugués fue la gran revelación del fútbol francés durante la temporada pasada, guiando al Dunkerque a las semifinales de la Copa de Francia y rozando el ascenso a la primera división con una de las plantillas más limitadas del campeonato.

Precisamente el éxito que ha cosechado en prácticamente todos sus banquillos ha sido uno de los motivos por los que le elige el Levante. Técnico atrevido, ofensivo y que aboga por el juego de posición, el luso apuesta por un estilo de juego que prioriza la posesión del balón y la verticalidad en campo contrario. Aun sin disponer de muchos mimbres, como durante su etapa en el Dunkerque, es capaz de convencer a los jugadores de que aplicar sus ideas es posible.

Castro se dio a conocer con el Benfica en 2022. Hace tres años, logró un triplete histórico para la entidad lisboeta en la categoría juvenil. Potenció a jugadores de la talla de Antonio Silva, Joao Neves y Gonçalo Ramos, todos ellos titulares actualmente en grandes clubes europeos, y ganó la Youth League, el mayor logro de su carrera hasta ahora.

Una llamada de Demba Ba, director deportivo del Dunkerque, fue suficiente para que Luis Castro recalara en el norte de Francia. En su primer año, salvó milagrosamente al cuadro francés. En su segunda campaña, con un equipo plagado de cedidos y sin tiempo para asentar las bases de su estilo de juego, eliminó como visitante en la Copa de Francia a dos clubes de la Champions, Brest y Lille, y exprimió al PSG de Luis Enrique en unas semifinales en las que en el minuto 30 iba ganando 2-0.

El gran trabajo que realizó con el Dunkerque, con el que perdió injustamente ante el Metz en la final del playoff de ascenso a la Ligue 1, llamó la atención del Nantes, que formalizó su incorporación en junio. Sin embargo, el portugués sufrió una desbandada total, ya que el club, bajo el pretexto de la crisis financiera que impera en el fútbol galo, vendió a sus mejores jugadores (Chirivella, Castelleto, Moses Simon, Pallois, entre otros), y apenas invirtió para traer activos que casaran con la idea de juego de Castro.

Tras un inicio de temporada en el que el ex del Benfica se vio obligado a tirar de la cantera, a alinear a jugadores que meses atrás estaban en la quinta división francesa, y tras la propiedad, liderada por los polémicos Kita, que apenas pisan las instalaciones del club, el Nantes despidió a Luis Castro tras éste lamentarse en una rueda de prensa de la falta de refuerzos durante el inicio del curso.

El Levante, que ya seguía sus pasos en verano, no esperó y le contactó para adelantarse a equipos como Botafogo o el Saint-Étienne, que también presentaron ofertas a Castro. Colista de La Liga, los granotas necesitan que se emule el milagro que, hace dos años, consiguió con el Dunkerque. Si hay alguien capacitado para ello es el nuevo entrenador de la entidad valenciana, un técnico que ha tenido, en general, un impacto inmediato en las plantillas que ha dirigido.

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