Lozano, Gómez y la ausencia de un modelo en el Espanyol

Lo dijo, e insistió en ello, Luis García en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante el Athletic: “Ni esto es mejor ni es peor a lo que había. Puedes ganar de cualquier manera, pero defiendo lo que siento”. El entrenador del Espanyol tiene una idea de juego distinta a la de Diego Martínez, quien ha tomado, en menor medida, junto a Domingo Catoira las decisiones en la configuración de una plantilla inmersa en descenso a falta de diez jornadas, desestructurada y con un rendimiento pobre de muchos de los refuerzos. No logró el técnico gallego darle un impulso al equipo, y ahora Luis García echa en falta piezas que fueron descartadas.

La más paradigmática es la de Pol Lozano, cedido en el mercado de invierno al Granada, quien encadenó molestias musculares y después no contó con oportunidades con el anterior entrenador. Y pidió salir, como ya esperaba hacerlo en verano a un Girona donde encajó como anillo al dedo con una manera de jugar similar a la que quiere inculcar ahora el ex entrenador del Real Madrid C. El canterano se habría adaptado a la manera de jugar del asturiano, acostumbrado a ser un mediocentro posicional con buena salida de balón, lo que buscó Luis García como se pudo comprobar ante el Athletic. Vinicius de Souza fue suplente por primera vez y le dio la alternativa a Jose Gragera y Edu Expósito.

La situación de Lozano no es la única en la plantilla. Víctor Gómez, que está realizando una notable campaña en el Sporting de Braga, club que ejecutará la opción de compra de dos millones, es otro de los ejemplos. El lateral, con una gran capacidad ofensiva (acumula tres asistencias en cuatro partidos), también se maneja bien jugando en otras zonas y ayudando a que el equipo pueda superar líneas, dotado de un buen nivel técnico. Esta campaña el Espanyol está sufriendo por los laterales, especialmente el derecho, salvo cuando Brian Oliván ha estado ausente (no ha jugado en las cinco derrotas consecutivas).

Los cambios en la plantilla y la ausencia de perfiles que encajen a la primera en el modelo que quiere implantar Luis García son otro ejemplo de los vaivenes de la dirección deportiva los últimos años, con distintos entrenadores con maneras y sistemas diferentes, desde David Gallego a Pablo Machín, con Vicente Moreno, Diego Martínez y Luis García como contrapuntos.