Los tres centrales, un refugio que Rubén Baraja ya conoce bien

Rubén Baraja lleva 67 partidos al frente del Valencia. El técnico siempre se ha mostrado fiel a su sistema de juego. El 4-4-2 o el 4-2-3-1 le han acompañado durante el viaje por Mestalla. Pocas veces ha variado su pizarra el Pipo. En una semana crucial para el conjunto ché, Baraja probó este miércoles con una defensa de cinco, compuesta por tres centrales. El entrenador sabe que tiene que tocar alguna tecla tras sumar cinco puntos de 24 y ocupar una plaza de descenso. En Butarque, este viernes, podría verse otro Valencia desde el aspecto táctico. En Leganés, no se descarta que Baraja se blinde y Mosquera, Yarek y Tárrega le den presencia a su maltrecha zaga.

La apuesta por los tres centrales no es nueva para el Pipo. En la 2022-23, con las llamas del descenso muy cerca, el técnico se refugió en un sistema más conservador. Baraja, tras llevar ocho partidos al frente del Valencia (justos los mismos que lleva esta temporada) y sumar seis puntos de 24, también agitó su once habitual porque el factor reacción a su llegada se estaba evaporando. La mutación fue durante tres jornadas, ante el Elche, Valladolid y Cádiz como rivales.

Baraja se encomendó a la defensa de cinco en el Martínez Valero, en la jornada 30. En este momento, el Valencia era antepenúltimo y estaba a tres puntos de la salvación. El cuadro blanquinegro venía de dos derrotas seguidas (Almería y Sevilla) y le tocaba visitar al Elche, colista. El Valencia cumplió con el trámite en una defensa compuesta por Cenk, Paulista y Diakhaby como tridente de centrales, escoltados por Foulquier y Gayà en los costados. El Valencia ganó 0-2 y respiró.

Cuatro días después y en jornada intersemanal, el Valencia recibió en Mestalla al Valladolid. El partido, lejos de recordarse porque el Pipo apostó de nuevo por los tres centrales, pasó a la historia por el zapatazo de Javi Guerra con aroma a salvación en el último suspiro. Al margen de aquella diana, Baraja salió con la misma defensa. Otra victoria y seis de seis con el nuevo sistema.

El Valencia intentó redondear su semana fantástica en Cádiz. Tras los buenos resultados y fuera de los puestos de descenso con dos puntos de margen, Baraja copió el dibujo. Ante la acumulación de partidos, rotó pero mantuvo los tres defensas. En esta ocasión, Cenk, Diakhaby y Cömert formaron en el centro de la defensa. El efecto se acabó después de caer 2-1 en el Nuevo Mirandilla. Baraja, tras aquella derrota, cambió otra vez su sistema y volvió a defensa de cuatro. No obstante, en ese tramo de tres partidos y con tres centrales, sumó seis puntos de nueve que le dieron oxígeno.

Baraja, 18 meses después y con casi las mismas urgencias que entonces, podría repetir aquel sistema en el que se refugió en uno de los momentos más complicados. Si apuesta por tres zagueros ante el Leganés, Tárrega, Mosquera y Yarek serán de la partida en un duelo clave para escapar de la zona baja antes del parón por las selecciones.

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