ESPANYOL

“Los técnicos están estropeando el fútbol, no son valientes”

Fernando Marqués, ex jugador de Atlético o Espanyol, fue protagonista en PQV y analizó su carrera: “Tendría que haber estudiado”, recalcó.

Subía una y otra vez la banda, regateaba como pocos, con sus cambios de ritmo y su dominio de ambas piernas. Fernando Marqués era un burlón en el campo, tanto que hasta con 17 años el ex jugador del Rayo Vallecano, Dorado, le “pisó el cuello” en un entrenamiento después de sufrir hasta tres regates del jugador que debutó en Primera a tan temprana edad. Con unos cuantos quilos de más, a sus 38, pasó por el programa Perico Que Vola para repasar su carrera y hablar de fútbol. Un juego del que no quiere aún olvidarse. “No estoy retirado, pero me estoy preparando para ser entrenador”, comentó el que fuera jugador de Rayo, Racing, Espanyol, Atlético, Iraklis y Parma, entre otros.

Marqués habló de su juventud discola y lejos de casa siendo un adolescente, pero antes lanzó un mensaje a los entrenadores cuando se le preguntó si él se sentía un jugador de las que ya no quedan: “Puede ser que ya no queden por los entrenadores. No quiero hablar mal, pero veo muchos partidos y hay entrenadores poco valientes. Juegan sin amplitud, sin extremos, o los colocan a banda cambiada... El fútbol cambió por los entrenadores y están repleto de 0-0 cuando deberían ser más valientes. El que debe tener miedo es el trabajador que gana mil euros al mes y tiene seis hijos; ¿pero los entrenadores? No me gusta que estropeen el fútbol”.

La reflexión de Marqués llegó después de confesar que tendría que haber “estudiado” (”me gustaba diseño”), pero que el fútbol le llevó a vivir situaciones personales difíciles especialmente cuando con apenas 18 años se marchó al Racing de Santander, donde no logró cuajar y fue más protagonista por sus episodios extradeportivos que por sus regates. “Tenía mucho tiempo libre, no estudiaba y entonces haces cosas que no debes... Pero hay una imagen equivocada de mí. Salía cuando era joven, pero siempre me pillaban en los momentos oportunos”, comentó el jugador, sancionado en numerosas ocasiones por su indisciplina.

Amante del póker e ídolo en el Parma

En su pierna izquierda, el jugador tiene tatuadas cuatro cartas de póker, su otra gran pasión (”me recuerda al fútbol”, dijo) con los cuatro equipos que le han marcado más en su carrera: Rayo Vallecano, Iraklis, Espanyol y Parma. Sobre su paso por el equipo perico, el extremo aclaró que “me fui por un error en mi contrato y por mis representantes. Yo estaba feliz. Es cierto que reclamé más minutos porque en el último tramo Pochettino no me puso para no exponerme. Tenía buenas ofertas y me fui al Parma”, declaró un jugador que se presentó en el programa perico deciendo que “soy del Barça”, pero que matizó “siempre he sido sincero, mi corazón también es del Espanyol, hay que enseñarle la deportividad a la gente y evitar el bullying”.

Aunque en el Parma acabó siendo un ídolo en dos años y medio (”la afición me dedicó dos canciones”), reconoció que al inicio lo pasó mal: “Llamé a Cristian Álvarez, llorando, diciéndole que tendría que haber seguido en el Espanyol”. Pero Marqués, un talento como pocos, pasó página. Se fue a Nueva York y luego ya regresó a categorías más modestas. Atrás dejó una historia diferente para un jugador de su categoría, que ahora la explica soportando los golpes y con un tono desenfadado de un jugador de calle en mayúsculas.

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