ATLÉTICO

Los siete del Atleti del gusto del Barça

Siete futbolistas de la actual plantilla rojiblanca han interesado o interesan al club azulgrana. O han jugado. O incluso han vuelto al club rojiblanco tras vestir los colores culés.

CHEMA DIAZDiarioAS

Carrasco es el último ejemplo de los futbolistas de la plantilla del Cholo sobre el que el Barcelona ha puesto sus ojos. Pero no el único. Seis compañeros más han pasado por lo mismo que el belga ahora, sobre el que el Barcelona tiene un derecho de compra preferencial, no obligatorio, por una cantidad de entre 15 y 30 millones al final de esta temporada. Alguno, como Griezmann, con ida y vuelta del equipo rojiblanco al culé.

Carrasco

El nombre de Carrasco se apunto en los despachos del Camp Nou el 30 de enero de 2016. Era su segundo partido ante los culés, el correspondiente a la segunda vuelta de LaLiga 15-16 en la que el belga llegó por primera vez al Atleti, del Mónaco. Deslumbró con su regate y velocidad por la banda, aunque el Atleti perdiera aquel duelo 2-1. De más a menos, el belga se fue a China en febrero de 2018 y regresó al equipo del Cholo enero de 2019, más maduro, más hecho y con el mismo desequilibrio. Destacado la temporada pasada, ésta ha ido de menos a más. En el pasado mercado de invierno, el Barcelona pidió su cesión ante la lesión de Dembelé y como condición en la operación que terminó con Memphis en el equipo rojiblanco. Se encontró con un ‘no’ rojiblanco pero también una opción preferencial de compra este junio por 20 millones.

Morata

En enero de 2021, el primer mercado de invierno de Xavi Hernández en el banquillo del Barça, el refuerzo que pidió para su punta de ataque fue claro: Ál-va-ro Mo-ra-ta. El delantero estaba cedido en esos momentos por el Atlético en una Juve en la que, para Allegri, su entrenador, era fundamental, pero acababa de fichar también a Vlahovic. Hubo encuentros entre Mateu Alemany, director deportivo culé, y Miguel Ángel Gil, consejero delegado rojiblanco, hubo llamadas de Xavi al jugador. Pero Allegri insistió, su delantera no era o Vlahovic o Morata, eran los dos, y el delantero se quedó, “la última palabra en esa operación la tenía el Atleti”, y regresó el verano pasado al equipo del Cholo después de que la Juve no alcanzara los 32 millones que el club rojiblanco pedía por su traspaso con una firme intención: ganarse el sitio con el Cholo y jugar con España el Mundial. Lo segundo lo logró, en lo primero aún anda, entra y sale del once. Lleva 12 goles en la 22-23, máximo goleador con Griezmann, aunque en su caso haya dado tres asistencias y en el del francés sean 10.

João Félix

“João es futbolista para jugar en el Barça”. En las oficinas del Camp Nou esa es una sentencia repetida a menudo. Y así se lo trasladaron a Miguel Ángel Gil Marín cuando el último día de septiembre de 2021 el regreso de Griezmann al equipo rojiblanco se aceleró. Antes que la cesión, como llegó el francés, estuvo el trueque, o al menos eso fue lo que propusieron los directivos azulgrana, Antoine por João. Se toparon con un ‘no’ como un frontón. El portugués no entraba como moneda de cambio en operación alguna. Habían pasado dos años desde que había llegado al Atleti como el fichaje más caro del club, 127 millones, y la confianza en su talento era plena. Cuando dos años más tarde, el pasado enero, el portugués salió del Atleti al Chelsea, en forma de cesión, en la negociación por Memphis entre los dos clubes, el culé volvió a preguntar por João y su situación rojiblanca, la relación rota con el Cholo.

Griezmann

La suya es una historia de idas y vueltas, de decisiones, vídeos y maneras de pedir perdón. Griezmann llegó al Atleti en el verano de 2014 de la Real Sociedad ya como un gran futbolista. Pero pasó la mili del Cholo y se descubrió como uno de los mejores del mundo. Idolatrado por la afición, motor del equipo dentro del campo, por su rendimiento, siempre mezclado el frac y el mono de trabajo, y fuera, por carácter afable, humilde y conciliador, cada verano era un sí pero no. Quizá el United, quizá el Barça sobre todo. Primordial para Bartomeu, presidente culé en 2017, y Valverde, entrenador, convirtió su decisión de irse o quedarse en una película de Hollywood a lo NBA que no gustó ni a unos, el Atleti, donde anunció que se quedaba, ni al Barça, de quien parecía de hecho más cerca. Pero aquello duró poco. Al año Griezmann se iba al Barcelona, que pagaba por su fichaje 120 millones, su cláusula, para nunca encajar. Marcó goles (35), dio asistencias (16) pero nunca fue diferencial. Y nunca dejó de echar de menos terriblemente lo que había dejado atrás. Al Cholo, al Atleti. Regresó en el último día de septiembre de 2021 como cedido dos años con una obligación de compra al final de 40 millones. El primero, con una lesión de dos meses y medio, la primera de su carrera, no pudo rendir, tres goles en Liga, ocho en total, sus números más pobres, y una zancadilla contractual para el año siguiente, el segundo de cesión, el 80% de los minutos pactados ya consumidos, lo que provocó que la 22-23 comenzara con partidos con Excel para él, de sólo media hora, así no contaban. Si llegaba al 100%, el Atleti debía pagar los 40 millones de su compra obligatoria. En septiembre, el Barcelona, achuchado por la economía, el límite salarial y el fair play, se lo vendió al Atleti por 20 millones. Un precio que seis meses después es una ganga. Griezmann vuelve a ser en el Atleti el futbolista que nunca fue en el Barcelona: el mejor y más decisivo de LaLiga.

Giménez

El central ha sido objeto de deseo del Barcelona durante años y años. También de Real Madrid y otros clubes punteros. Ese perfil de garra uruguaya que finalmente consiguieron con Araújo tras varios intentos de tentar al futbolista rojiblanco. El Barcelona llamó múltiples veces a la puerta de Giménez, pero el club rojiblanco nunca se la abrió. En la operación Griezmann del 2019, los blaugranas acabaron pagando 15 millones por limar asperezas e incluir una opción preferencial sobre cinco futbolistas colchoneros, incluidos Giménez y Saúl. Pero ambos han continuado de rojiblanco. En el caso del uruguayo, las lesiones le han restado continuidad y le han hecho perder el foco tras varios cursos situado entre los defensas más cotizados del mundo. Este verano cumple diez años en el Atlético, un defensa que estila coraje y corazón colchonero.

Saúl

Pocas apariciones más ilusionantes se han vivido el Vicente Calderón durante el siglo XXI que la de Saúl. Tras su debut en 2012 y la cesión al Rayo, el ilicitano se ganó un sitio en el once de Simeone y su crecimiento no pasó desapercibido por Europa. Los equipos más poderosos fueron tras sus pasos y el Barcelona movió ficha. Incluyó una opción preferencial por el futbolista en el traspaso de David Villa al Atlético en 2013 (también por otros canteranos como Manquillo). Un derecho de tanteo, teniendo la posibilidad de igualar cualquier oferta que el Atlético estuviese dispuesto a aceptar… algo que no ocurrió. Y eso que el Barcelona se lanzó a por el ilicitano en 2016 y 2017. También en el traspaso de Griezmann entró su nombre. El club azulgrana pagó 15 millones para sellar la paz con el Atlético y se incluyó un derecho de tanteo sobre cinco futbolistas colchoneros, renovando el mismo por Saúl y añadiendo a Giménez y varios canteranos.

Koke

El Camp Nou siempre irá ligado a la carrera de Koke. El ahora capitán colchonero debutó un 19 de noviembre de 2009 en el feudo blaugrana. Y, en 2014, la directiva de Josep Maria Bartomeu trató de que fuese su nueva casa. Xavi afrontaba su última temporada en el club y se buscaba recambio en la sala de máquinas. Koke había llevado a cabo una magnífica temporada, con seis goles y 16 asistencias para ganar LaLiga en el propio estadio del Barcelona y alcanzar la final de la Champions. El vallecano había sido el verdugo blaugrana en cuartos. Y sobre la mesa se puso la opción de pagar su cláusula de rescisión. Pero, ese verano y el siguiente se encontró con que Koke únicamente se veía de rojiblanco. Algo que le ha llevado a ser el jugador con más partidos en la historia del Atlético (579) y, hasta el momento, un one club man.

Memphis

El caso del neerlandés es diferente a los anteriores. Los siete citados previamente son futbolistas que el Barcelona ha tratado de incorporar por su buen nivel en el Atlético, pero Memphis ha sido el último futbolista en realizar el camino inverso. Como antes ocurrió con David Villa y Luis Suárez, el club vio la oportunidad de reforzarse en la delantera con un jugador que perdía el foco en el Camp Nou y que le salía a precio de saldo. Anteriormente funcionó de maravilla. Memphis no podrá buscar una revancha personal contra el Barcelona por lesión, pero antes se había ganado un sitio en el once y acumula tres goles y una asistencia en ocho apariciones.

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