REAL MADRID

Los olvidados de Ancelotti

Odriozola y Vallejo son los únicos jugadores de campo del Real Madrid que todavía no han jugado ni un minuto. Sabían que no contaban, pero aun así eligieron quedarse.

Superado el inicio de la temporada, que ha comprendido los nueve partidos jugados hasta que llegó este parón de septiembre que ya acaba, abundan las conclusiones en el Real Madrid: el equipo está perfectamente engrasado (nueve victorias en nueve partidos), Vinicius sigue al nivel que acabó el curso pasado, el Madrid sabe vivir sin Benzema gracias a Rodrygo, Valverde suma goles a su enorme repertorio... y los hay que sabían que no contaban para Ancelotti y en estos nueve partidos lo están sufriendo en carne propia. Con dos nombres en especial: Odriozola y Vallejo.

Son los dos únicos futbolistas de campo del Real Madrid que todavía no han sumado ni un minuto. Tampoco lo ha hecho Lunin, pero en el caso del ucraniano se contaba con ello, pues la posición del portero no es una acostumbrada a la rotación o al cambio de planes, menos aún cuando el titular es Thibaut Courtois, el mejor portero del mundo ahora mismo. Lunin tuvo opción de salir el pasado verano, pero su reciente paternidad le hizo preferir seguir en el Madrid al menos un año más. Su momento, probablemente, llegará en la Copa del Rey.

Los que no tienen a Courtois como coartada con Vallejo y Odriozola; ambos sabían que no contaban para Ancelotti, pero aun así eligieron seguir de blanco, pese a tener la práctica certeza de que no iban a tener minutos. Hasta el momento, cero para ambos. Si bien los dos casos no son exactamente iguales, tienen matices que conviene aclarar.

En el de Vallejo, Ancelotti acabó muy satisfecho con su tramo final del curso pasado. Tras no haber jugado prácticamente nada en todo el curso, tuvo que aparecer en momentos difíciles, como en la vuelta de las semifinales de Champions ante el City, y lo hizo cumpliendo con nota: “Me gusta poner su ejemplo, apenas había jugado y salió para ganar todos los duelos aéreos... Se merece jugar más, su profesionalidad es de lo más alto que hay en el fútbol”, explicaba Carletto hace meses.

Pero la realidad es que Vallejo no contó nada el curso pasado: hasta el 30 de abril, fecha de su primera titularidad de la temporada, había jugado 19 minutos en total... En los partidos finales de Liga Ancelotti recompensó su buen talante para asumir su papel. Pero en verano llegó Rüdiger, otro central para apretar aún más la competencia, haciendo todavía más difícil que Vallejo pueda jugar. Con todo, y con contrato hasta junio de 2025, Vallejo dijo que se quedaba, lo cual formó un tapón que obligó a las marchas de Chust y Gila, castillistas listos para dar el salto. Al menos, Carletto le tiene siempre presente en el banquillo: ha entrado en las seis convocatorias en las que estuvo sano (se perdió tres por lesión).

Lo de Odriozola es diferente: volvió tras un año decente en la Fiorentina (1.868 minutos, un gol y una asistencia), pero Ancelotti ya lo ha dejado fuera de tres listas por motivos técnicos y se perdió otras tres por lesión. La esperanza del club blanco era encontrarle equipo este verano, aprovechando su experiencia italiana como factor de revalorización, para recuperar parte de los 30 millones que se pagaron a la Real en su día, en 2018. La propia Real estuvo interesada, pero no demasiado; no llegó a haber oferta formal.

Ante la falta de interés, se quedó a sabiendas de que tiene por delante a Carvajal y a Lucas Vázquez, amén de que si faltan ambos probablemente Ancelotti tirará antes de Rüdiger o de Nacho. Tiene contrato hasta 2024 y en invierno se volverá a abrir el melón de una potencial cesión para que tenga minutos y pueda encontrar un destino más adecuado para él.

Mariano, por los pelos

El tercero en discordia de esta lista podría ser Mariano; se salva por los pelos, pues ha jugado sólo cinco minutos, los que disputó en el tramo final del duelo contra el Leipzig. Con Benzema lesionado, Ancelotti no se ha fijado en el hispano-dominicano: ha preferido tirar antes de Hazard y de Rodrygo en ese puesto. Aun así, el italiano sabe que Mariano es un arma específica que le puede venir bien en momentos y lo mete en el banquillo cada partido. Pero el ariete sabe que su papel será residual.

Tras varios veranos con el Madrid intentando que Mariano se marche, el pasado tampoco hubo suerte. Desde el club vieron más intención por su parte de buscar un equipo, pero en último término el problema fue el de siempre: tiene una ficha elevada (unos 4,5 millones netos al año) y no hay muchos equipos capaces de hacer ese desembolso. Este será, seguro, su último año en el Madrid: acaba contrato en junio y entonces le tocará buscar equipo. El pasado verano tuvo varios pretendientes en Turquía.

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