REAL MADRID:

Los madridistas en La Cerámica, indignados

Los 400 aficionados del Real Madrid pagaron 60 euros por una localidad con sorpresa desagradable: las obras les impedían ver parte del terreno de juego...

Lo que un buen número de peñistas del Real Madrid pensaban que iba a ser una gran tarde de fútbol en Vila-real se transformó, nada más poner un pie en el Estadio de La Cerámica, en pura indignación con el trato que recibieron los aficionados visitantes en el estadio del Villarreal. Cuando los cerca de 400 hinchas blancos empezaron a acomodarse en el renovado recinto del submarino amarillo, se toparon con una desagradable sorpresa: las obras impedían que desde sus asientos se pudiera ver buena porción del terreno del juego. Unas molestias que, según cuentan a AS varios de los afectados, no les habían sido notificadas con antelación.

“Nos volvemos indignados para Teruel después de ver mal partido. ¿Y esto no podría ser denunciable? ¿Pagar 60 euros para no ver parte del campo?”, era el mensaje de uno de los peñistas blancos presentes en Vila-real. Miembros de las peñas La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), Raul El Cartero de Andorra (Teruel), Peña Turolense Ciudad de los Amantes, Eurodís de Picanya (Valencia), El Prat (Barcelona) y We are the Champions (Madrid) entre otras vieron como pese a ese importante desembolso, tenían que conformarse con una visión reducida aún más porque el marco de la cristalera que tapa la grada también perjudicaba el poder ver una considerable franja del terreno de juego. Hasta el punto, sin ir más lejos, de taponar la visión de una de las porterías... “Era como ver el partido dentro de un submarino”, insisten. “Cuando da el sol, en las mamparas, en lugar de ver el partido podemos ver la cara de las personas que se encuentran sentadas en las primeras filas, reflejadas por el efecto de la luz”.

Además de la grúa, el ancho marco de la cristalera obstaculizaba una buena parte de visión a los aficionados blancos.

Los madridistas regresaron a sus casas contrariados no sólo por el mal resultado del equipo de Ancelotti, ese 2-1 en Vila-real que prolonga la racha de dificultades del Madrid para lograr ganar en el estadio amarillo, también por lo que consideraron una situación de indefensión que les impidió presenciar el partido de manera normal y con la visión adecuada.

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