Los futuros alternativos de los jugadores del Madrid: ¿y si…?

Alaba, Rüdiger y Tchouameni celebrando la última victoria del Barça en el Bernabéu tras dejar al Madrid en fuera de juego. Güler aprendiendo en La Masia los trucos de Modric después de que el croata le hubiera dado mil y un pases a Messi. Bellinhgam aplaudiendo en París el Balón de Oro de su compañero Rodrigo. O Valverde luchando codo con codo con Mikel Merino y Odegaard por dar al Arsenal su primera Premier más de 20 años después. No nos hemos vuelto locos, simplemente hemos llevado al extremo un pequeño ejercicio de fútbol-ficción. Son escenarios que en algún momento pudieron haber cambiado el rumbo de la historia… y de las carreras del vestuario que maneja Ancelotti.

Valverde recordaba este lunes en Universo Valdano su primera experiencia en Europa. No fue la temporada que pasó en el Castilla, sino una semana que estuvo a prueba en el Arsenal recién cumplidos los 16 años. Unos meses antes de comprometerse con el Madrid, El Pajarito vivió su primera, aunque breve, estancia en Europa. “Me imaginaba todo un futuro ahí en el Arsenal”, le confesaba Fede a Valdano. “Disfruté esa semana. Fue algo muy lindo”. Pero se quedó en eso, una bonita experiencia. “A los meses, ya estaba entrenando en el primer equipo de Peñarol”, agregaba Valverde. Y en mayo de 2015 unía su futuro al Real Madrid. Un año de espera hasta ser mayor de edad, otro en el Castilla, un tercero en el Deportivo… y de ahí al primer equipo. 275 partidos y 13 títulos después, El Pajarito vuela como un Halcón.

Si 13 títulos tiene Valverde, el jugador más laureado de la historia del Real Madrid es Luka Modric, con 27 títulos. Pero la historia pudo ser bien distinta. Fue Bojan Krkic padre, alertado por la leyenda de Milan Zvonimir Boban, quien hizo que se iluminara en el radar del Barcelona la señal del que por entonces aún era un prometedor jugador de Dinamo Zagreb. Bojan padre lo llevó incluso a la Ciudad Condal a reunirse con Txiki Begiristain, entonces director deportivo del Barcelona. El fichaje no fructificó. La Masia estaba horneando una generación de oro y los dirigentes azulgranas optaron por no entorpecer el crecimiento de un tal Andrés Iniesta. Modric acabaría fichando por el Tottenham en 2008 y, cuatro años más tarde, por el Real Madrid a cambio de 35 millones de euros… para llenar las vitrinas blancas.

Begiristain, ya como director de fútbol del Manchester City, intentó entrometerse en un fichaje más reciente del Madrid, el de Jude Bellingham. Aunque el interés fue tal que el propio Pep Guardiola tomó cartas en el asunto y fue el encargado de hablar con Jude Bellingham… ¡en una conversación que duró tres horas! “Hablé con muchos clubes en Dortmund, pero cuando me llamó el Madrid no me lo pensé dos veces”, reconoció el inglés en la previa del partido de vuelta ante los citizen el año pasado. Jude ya tiene su primera Champions.

El mismo año (2023) que Bellingham llegó al Madrid Arda Güler. El Barcelona tuvo muy avanzadas las negociaciones por incorporar a la perla llamada a marcar una época en Turquía. Deco llegó a viajar a Estambul para convencerlo y el club planteó una oferta al Fenerbahçe por el traspaso en dos pagos de Güler. Pero el Madrid aceleró y Arda acabó como madridista.

Pulso por los jóvenes

Vinicius, Rodrygo y Endrick son los máximos exponentes de uno de los pilares de la estrategia con la que el Madrid está trabajando en el mercado en los últimos años: detectar el talento precoz y hacer que maduren en el club antes de que su progresión encarezca su precio a unos niveles inasumibles. Los tres estuvieron también en la agenda de la entidad azulgrana, que con los fichajes de Arthur o Vitor Roque intentó imitar la estrategia del Madrid.

Con Endrick el interés no pasó de eso, mero interés. Pero con Vinicius y Rodrygo las operaciones llegaron a estar muy avanzadas. Primero fue Vinicius, al que el Barça cortejó con insistencia. Incluso Neymar llamó a su compatriota para tratar de convencerle. Todo parecía a punto… hasta que apareció el Madrid en una operación relámpago. El Barça también tenía a Rodrygo prácticamente convencido para la firma y el jugador había viajado para conocer las instalaciones azulgranas. La paciencia del paulista en el momento decisivo fue clave. Decidió esperar un último fin de semana la llamada del Madrid. El teléfono al final sonó y Rodrygo ni se lo pensó.

¿Defensa azulgrana? Defensa madridista

David Alaba forma parte de una de las pesadillas recurrentes del barcelonismo, el 2-8 del Bayern, pero el austriaco pudo haber sido uno de los suyos. El Barça y el Madrid estuvieron muchos años atentos a la situación del vienés en el Bayern. En 2018 hubo un conato de pulso entre los dos clubes por hacerse con él. Pero siguió en Múnich hasta 2021 y el Madrid puso en práctica otra táctica de su actual política de fichajes: incorporar jugadores contrastados que llegan libres tras finalizar contrato.

Rüdiger, un año más tarde (2022), es otro caso de éxito en esa forma de proceder del Real Madrid. “Había interés del Barcelona, me llamaron, pero le dije a mi hermano [su representante] que quería venir al Real Madrid, que o eso o nada”, afirmó el central alemán el día de su presentación. Ese mismo verano llegó a Chamartín Aurélien Tchouameni, que fue recomendado al Barça por su compañero en el Mónaco Cesc Fàbregas. Pero el francés no tuvo que afrontar ningún dilema porque la situación económica en el club azulgrana hacía inasumibles los 80 millones de euros que finalmente el Real Madrid acabó abonando por su fichaje. “Hablé de Aurelién con el Barça. Querían empezar a preparar la sucesión de Sergio Busquets y para mí era el jugador perfecto. Fue en un momento en el que el Barça andaba escaso de dinero y creo que no podían ofrecer más de 40 millones de euros”, lamentaba el ahora entrenador del Como.

Diez carreras que podían haberse escrito con otros renglones, pero que el destino, o las decisiones adecuadas, han hecho que confluyan en el Real Madrid.

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