ESPANYOL

Los fantasmas vuelven al Espanyol

El equipo blanquiazul, silbado por los apenas 15.000 espectadores que acudieron a su estadio, se ve aniquilado por la Real Sociedad y recibe la peor derrota de la temporada en un encuentro pésimo.

Joan M. BascuDiarioAS

El peor Espanyol. El Espanyol de las peores ocasiones, el que ni juega ni compite (hasta el tramo final), apareció por primera vez en la temporada con Diego Martínez ante la Real Sociedad en un RCDE Stadium semivacío, víctima de la desafección y del frío lunes de febrero, día 13 para aquellos agoreros. Fueron los blanquiazules un muñeco de trapo en manos de un súper equipo que se paseó por Cornellà con el aplomo, el juego y la determinación de un grande. Un club que hace cinco años estaba en las mismas condiciones sociales, deportivas y económicas que el Espanyol y ahora se comporta como un Goliat ante un David, que fue el Espanyol, pero sin la inteligencia necesaria para poder superar a su adversario. La derrota, la más contundente del curso, y la imagen, la más pésima, devuelven los fantasmas, que nunca se fueron desde todos los hechos que rodearon a la temporada 2019-20.

LaLiga Santander 2022/2023

ClasificaciónPTSPGPEPP
16Cádiz22579
17Espanyol21498
18Valencia CF205511
Clasificación completa
Próximos partidos
Espanyol - Real SociedadL-13/02 21:00
Elche - EspanyolD-19/02 14:00
Espanyol - MallorcaS-25/02 14:00
Calendario

*Datos actualizados a fecha 13 de febrero de 2023

Un agujero negro. Si el fútbol es una especie de ajedrez, aunque el Espanyol en ocasiones juegue al rugby cuando ataca (balón largo y a la caída), Imanol Alguacil fue Magnus Carlsen. La disposición de la Real cuando tenía la posesión provocó un cortocircuito en el sistema de Diego Martínez. Los laterales a poca altura para atraer a los extremos del Espanyol, el tres contra dos en mediocampo que favorecía que los interiores recibieran entre líneas y el insistente ataque especialmente a Óscar Gil, habitual talón de Aquiles, quien vivió una pesadilla en 45 minutos fijado por Oyarzabal y fue sustituido. Cuando un equipo de tanta calidad y tan trabajado como el donostiarra encuentra un resquicio, lo convierte en un agujero negro. La primera parte acabó 0-1 pero pudo quedar resuelta.

Arbitraje sin criterio. Tardó 40 minutos en corregirlo el técnico gallego, justo antes de una segunda parte en la que todo parecía que iba a cambiar. Los partidas de ajedrez pueden ser otras con distintas piezas y cuando se intentan otras jugadas, después de un primer tiempo en el que Álvaro Fernández no estuvo demasiado acertado y Calero sumó una nueva molestia. Hasta el colegiado Muñiz Ruiz tuvo un criterio en contra del Espanyol al mostrarle tarjeta a Óscar Gil y no a dos jugadores de la Real en dos acciones claras, en las que cortaron un contraataque de Braithwaite y golpearon la mano a Vinicius antes de sacar una falta. Situaciones inexplicables, que acompañaron el criterio arbitral durante todo el choque.

Sorloth anotó el 0-2.PAU BARRENAGetty

Un maquillaje irreal. Con Rubén Sánchez y Denis Suárez en el campo, el Espanyol intentó ser otro. No solo por los jugadores, sino por el paso adelante que dio el equipo en la presión. Pero la Real tiene más argumentos, como Sorloth, un gigante que baja todo lo que recibe. Si no se puede jugar en corto, se juega a su cuerpo, que es un imán y un facilitador, y se inicia la jugada. Entre esa nueva estrategia y la improvisación constante del Espanyol, la Real Sociedad olió sangre y se encontró con el 0-3 en un abrir y cerrar de ojos. Quedaban 32 minutos y el partido estaba ya decidido. Los cánticos tímidos pero clarividentes de “directiva dimisión” se escucharon procedentes de la Grada Canito. La gente, no se sabe si del frío o del tedio, permaneció muda hasta que Darder se encontró ese balón suelto para anotar el 1-3 y el golazo de Brian, que levantó a un Espanyol y a una grada que estaba sin fe. Es lo que tiene el fútbol, a diferencia de la ajedrez y del rugby, aunque Cabrera se lanzará como en una melé en su expulsión innecesaria.

Un mercado aún intrascendente. Las urgencias del mercado y la insistencia de Diego Martínez en los fichajes no se han correspondido con las últimas alineaciones. Los cinco refuerzos que llegaron en enero no participaron este lunes, solo César Montes con problemas musculares. El estreno de Pacheco se hace esperar, mientras que Gragera ha participado en momentos puntuales y Denis Suárez está aún extraño en un Espanyol sin automatismos en ataque ni intención de hacer posesiones largas. 22 jornadas después, el Espanyol sigue en una eterna construcción, caliente por las llamas.

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