Los cuatro días de Voro

El Valencia de Voro González vuelve hoy a los entrenamientos. Lo hace para preparar el partido del sábado contra el Athletic, que lo puede arrancar en puestos de descenso si el Cádiz venciera el viernes. Voro no ha entrado con el pie de otras veces y ahí están las dos derrotas contra el Real Madrid y el Girona (nunca en sus anteriores siete ocasiones en banquillo había perdido dos partidos de forma consecutiva). Pero Voro apenas ha tenido cuatro entrenamientos, tantos como rueda de prensa ha tenido que dar, y el equipo venía de disputar 10 partidos en 35 días. De ahí que desde el Valencia se quisiera transmitir respaldo a Voro tras la derrota en Montilivi, aunque el de L’Alcudia sabe sin que nadie se lo diga que si los resultados no llegan pronto…

“Yo estoy aquí por un acto de responsabilidad. Si no gano partidos, vendrá otro entrenador. No tengo problema y eso no quiere decir que me borre. El club tiene que tomar las mejores soluciones para salvar la situación”, comentó Voro. Y en esas están en los despachos de la Ciudad Deportiva. El Valencia está recabando informes de entrenadores por si el resultado y las sensaciones contra el Athletic no fueran las deseadas. En el fondo es una obligación del club estar preparado por si tuviera que tomar decisiones drásticas este mismo domingo, teniendo en cuenta que el siguiente partido será contra el Getafe el lunes 20 de febrero.

El deseo de Peter Lim era y es Nuno Espíritu Santo, si bien, el máximo accionista sabe de primera mano las condiciones de salida del portugués de su club de Arabia Saudí (5 millones de euros y tiene contrato hasta 2024) y, a día de hoy, tal como viene contando AS, Lim no contempla cumplir su propio sueño por esa cuantía. En paralelo, a las puertas del Valencia han llamado infinidad de agentes de jugadores desde que se anunciara la salida de “mutuo acuerdo” de Gennaro Gattuso. Y todas esas propuestas son las que se tienen en la mesa en fase de estudio por si hubiera que dar un nuevo giro en lo que al inquilino del banquillo de Mestalla se refiere.

Voro, mientras tanto, tiene cuatro días para preparar el partido contra el Athletic. El técnico tiene claro su diagnóstico de situación y en los próximos entrenamientos tratará de darle al equipo las soluciones y las indicaciones necesarias para cambiar la dinámica. “El problema está identificado y a partir de ahí, a trabajar”, comentó Voro. El equipo transmite endeblez defensiva y de ahí que en los próximos días Voro tenga en mente ensayar con una línea de cinco (tres centrales y dos carrileros). Entre otras razones, porque para este partido tiene las bajas de Gabriel Paulista y Hugo Guillamón, que se suman a la de Nico González, por lo que el único pivote que tiene es Almeida.