Los 11 metros conceden una segunda oportunidad a Ocampos

Lucas Ocampos aprovechó un penalti cometido sobre Pape Gueye para igualar el marcador ante el Espanyol, antes de que el propio jugador senegalés hiciera el 3-2 definitivo en los últimos instantes del encuentro de este jueves. Hace una semana, apenas, el extremo de Quilmes había convertido también desde los 11 metros el tanto que le daba al Sevilla la victoria en San Mamés y en el descuento.

Tras regresar de una cesión fallida ante el Ajax, Ocampos se ha reconciliado con el punto fatídico, maravilloso para el Sevilla pues ha contribuido a certificar la permanencia nervionense e incluso mirar hacia arriba en estas cinco jornadas que quedan. En marzo, Lucas anotó también de penalti el 1-1 de un 2-1 contra el Almería en el Sánchez-Pizjuán.

Ha sido una nueva oportunidad de Ocampos en la suerte máxima después de que dos fallos casi seguidos, uno de ellos letal para el Sevilla, le desterraran de ser el designado para ese tipo de lanzamientos. El 3 de marzo de 2021, el argentino tugo en sus botas un pena máxima que en el Camp Nou le habría casi concedido el pase al Sevilla en la vuelta de semifinales de aquella Copa. El Barcelona forzó la prórroga poco después y acabó dándole la vuelta a la eliminatoria.

Lucas había errado otra pena máxima, esta vez en LaLiga, un mes antes contra el Atlético, pero sin consecuencias fatales porque el Sevilla ganó aquel encuentro. Ante Oblak, el de Quilmes falló el primer penalti de su carrera. En la Serie A metió uno en la 16-17 cuando jugaba en el Genoa y luego marcaba 11 seguidos con el Sevilla entre LaLiga y la Supercopa. Ahora, ha vuelto a acertar casi siempre.