Living El Clásico
Las Vegas mide las apuestas del Madrid campeón y del Barça de los fichajes. El cara a cara entre de Benzema con Lewandowski es en sí mismo un reclamo de neón de luces brillantes.
EI Clásico del Pecado ya está aquí. Si algo le faltaba a una ciudad como Las Vegas es tentar a sus miles de visitantes de un partido entre Real Madrid y Barcelona, aunque sea como prácticamente todo lo que sucede en Sin City (La Ciudad del Pecado), deportivamente hablando poco más que fuegos artificiales.
Pero con Joan Laporta aterrizando en la ciudad casi como aquel Elvis que conducía su deportivo en la peli de 1964 entonando alegremente el ‘Viva Las Vegas’, el Clásico se pone juguetón. Pero la analogía con El Rey le pega más al Madrid, aún quitándose el confeti de la Liga 35 y la Decimocuarta; al Barça le toca convertirse en David Copperfield. Convertir a golpe de fichaje millonario (Lewandowski, Raphinha...) y renovaciones (Dembéle, Araújo y Gavi) la horripilante temporada pasada en otra de nuevo ganadora. Magia o ejercicio de ilusionismo, lo que prefieran. Xavi, más que con un conejo en la chistera, ha metido tigres. El comentado (incluso en Estados Unidos) 0-6 al Inter Miami fue un despliegue de zarpazos del elenco de arriba: Aubameyang, Raphinha, Ansu, Memphis y Dembélé mojaron. Y aún no estaban Ferran, que sí jugará hoy, y Lewandowski, técnicamente aún en el Bayern...
Al final del Strip, la arteria populosa donde se han dilapidado fortunas en los cerca de 140 casinos en funcionamiento con los que cuenta Las Vegas, espera Ancelotti, que no olvida el 0-4 de la última vez que se cruzó con el Barça pero que no necesita quemar fichas en la ruleta. Su Madrid se mueve con suavidad y estilo al ritmo de la pelvis de Benzema, que con sólo cuatro entrenamientos en las piernas pero un estado físico impecable se apunta a la partida. Su cara a cara con Lewandowski es en sí mismo un reclamo de neón cuando en la reventa ya se piden 600 dólares por entrada.
Pero hay más. El Madrid ha apostado sobre seguro este verano y el ejercicio de escapismo de Mbappé lo arregló añadiendo candados a una plantilla ya campeona. Antonio Rüdiger, al que ayer Carletto probó como lateral izquierdo, y en especial por las implicaciones de futuro, el fichaje de Tchouameni. El Casemiro 2.0 está dejando unas sensaciones en Los Ángeles de fichaje digno de la alta inversión realizada (80M€ más 20M€ en variables). En el capítulo de ilustres, Carvajal y Piqué son duda por problemas físicos y Hazard comparecerá tras una leve sobrecarga.
Peligro. Cantaba Elvis que si en Las Vegas acababa arruinado, al menos recordaría los momentos emocionantes. Cuidado, porque estos amistosos con tanta historia detrás los carga el diablo y pueden dejar resacón. Que se lo pregunten al Madrid con aquel 3-7 ante el Atleti en el Derbi en Nueva Jersey. Diga lo que diga Laporta y como bien saben muchos al volver tras un fin de semana intenso en esta otra ciudad que nunca duerme, lo que pasa en Las Vegas, de una u otra manera, realmente nunca se queda en Las Vegas...