Levantarse y andar

Quince largos días han separado los últimos partidos de Atlético y Villarreal del de hoy en La Cerámica. Quince días de frío, de lluvias, de Semana Santa y de mirar la clasificación de la Liga, para los rojiblancos, y verse fuera de esos puestos que en el fútbol del siglo XXI son los que separa el ser y estar de la ruina, los puestos Champions (sigue el partido en directo en AS.com). Vuelven en Lunes de Pascua para levantarse y correr. De frente, dos zanjas: el partido es fuera y no en casa y en La Cerámica. De la peor manera, en el peor lugar.

El Villarreal necesitó que volviera Marcelino para recuperar el pulso y la tranquilidad. Tercer entrenador del curso (tras Setién y Pacheta); el equipo ha dejado de mirar de reojo hacia abajo para volver a hacerlo hacia arriba y Europa. Encadena ya nueve partidos sin derrota en Liga, los últimos cuatro con victoria, su racha de triunfos más larga en la competición desde hace más de dos años (enero de 2022). El principal ajuste ha sido un tapón, frenar la sangría de goles encajados: el Villarreal ha pasado de recibir 2,5 por partido a solo uno.

Con el marcador particular con el Cholo equilibrado (15 enfrentamientos, cinco victorias para cada uno), su único lunar ha sido en la Europa League de la que se bajó en el Vélodrome, ante el Marsella, con un 4-0 que guarda una similitud con esta noche: que entonces el Villarreal jugó con una defensa formada al completo por centrales, sin laterales, y hoy, a causa de lesiones y sanciones, también. Ese puede ser un bastón para el Atleti.

Un Atleti que no carbura fuera de casa. Si en el Metropolitano ha sumado 40 puntos de 45 posibles, fuera son 15 entre muchos sinsabores. Y La Cerámica es un campo en el que ganó no hace tanto (2021) pero se le atraganta casi como el Ciutat. Desde que Simeone es entrenador solo ha ganado en Vila-real tres veces (un 27%) y ha empatado cinco (45%). Derrotas han sido tres (28%) allí y seis en total. Solo ante el Barça (20), Madrid (16) y Athletic (8) el Cholo ha perdido más.

Marcado por las bajas de Nahuel en el lateral y De Paul en el centro, lleva Simeone una semana dándole vueltas al once, introduciendo y ajustando piezas. En la última prueba, Riquelme atrás y Lino por delante formaban la banda izquierda, Llorente ocupaba el carril derecho y los Memphis-Grizi la punta de ataque. Giménez, como Albiol para Marcelino, regresará para ser titular. El duelo apunta a ser a la contra: si el Atleti ha marcado seis goles tras jugadas al contragolpe, el Villarreal ha hecho cinco. Con Gerard Moreno recuperado y pareja de Sorloth, desde la llegada de Marcelino, el Villarreal es el tercer equipo que más marca de la Liga. El Atleti, mientras, lleva dos partidos a cero. Pero a los dos les sienta bien jugar en lunes. Este de Pascua que el Cholo quiere que en los suyos tenga un Efecto Lázaro. Levantarse y andar. Como ha hecho el Villarreal desde que llegó Marcelino.

Azpilicueta, duda por una sobrecarga

Cuatro ausencias que pueden ser cinco tiene Simeone para el partido de hoy en La Cerámica. Dos son fijas: Lemar, baja de larga duración por su rotura del tendón de Aquiles en septiembre, y Hermoso, con una lesión muscular en el muslo izquierdo. Otras dos a causa de sanciones: De Paul y Nahuel. El primero porque vio amarilla ante el Barcelona y cumple ciclo y, el segundo, porque en ese partido, el último de los rojiblancos antes del parón de selecciones, vio la roja directa. La duda es Azpilicueta que ayer, como anteayer, no se entrenó con el resto del grupo a causa de una sobrecarga. El Atlético no dará lista de convocados hasta hoy a mediodía cuando vuele para jugar en Vila-real. A Marcelino, mientras, le faltarán sus laterales titulares (Femenía y Alberto Moreno), que se suman a la ausencia habitual de Juan Foyth (además de las de Bailly, Denis Suárez, Ramón Terrats y Yeremy Pino). Pedraza y Albiol regresan para el Villarreal. Giménez lo hace para tranquilidad del Cholo.