Lekue: “Para nosotros queda mucho para la final de Copa”
“Queda un mes, tres partidos. Lo vemos muy lejos”, despeja sobre el envite de La Cartuja, tema recurrente en Bilbao. “Ya estoy recuperado”, apunta de sus dolencias musculares.
Iñigo Lekue ha sanado los músculos isquiosurales que le laminaron ante el Girona en San Mamés. Se perdió la cita ante el Real Betis en el Villamarín para salir al rescate por la lesión también de Berchiche en el carril del 3 para la vuelta de la semifinal de Copa frente al Atlético. El domingo ante el Barça Imanol García de Albéniz cubrió la zona. Lekue necesitaba más margen. “Ya estoy recuperado, tuve una pequeña lesión que la arrastraba del partido ante el Cádiz. El otro día pude jugar los noventa minutos del partido de Copa. Sí es verdad que el hecho de tener ahora partidos más espaciados nos viene bien a todos para coger frescura en las piernas y para recuperar a los compañeros que están un poco tocados”, explica sensato pensando ya en la UD Las Palmas pilotado por García Pimienta este domingo en la isla.
Los ecos de La Cartuja no le descentra. El Mallorca espera en el horizonte. “Lo estamos viviendo con mucha ilusión pero con calma. Tenemos que estar centrados en el siguiente partido. Para nosotros queda mucho, queda un mes, tres partidos. Lo vemos muy lejos”, despeja tras una experiencia de seis finales erradas desde 2009: “Estamos a un partido de conseguir un título, se va a hablar sobre todo fuera de la posible gabarra y del viaje a Sevilla. Ayer iba con mi mujer por la calle y todos los comentarios eran sobre el hotel, el viaje... Es normal. Estamos a un partido de conseguir un título con todo lo que conlleva. Al margen de eso, que tiene que ser así porque yo como aficionado haría lo mismo”, subraya el lateral deustoarra, que insiste que cada final supone un reto diferente: “La experiencia siempre es importante sobre todo en este tipo de partidos. Es un partido muy difícil, único”. Antes, la UDL, uno de los equipos de moda, este domingo: “Esperamos un partido muy complicado, igual o más del que vivimos en San Mamés”, relata Lekue.