Las vías que tiene Valencia para ser sede del Mundial: “Lo vamos a pelear”

Valencia mantiene la esperanza de ser incluida todavía como sede del Mundial 2030. A la candidatura valenciana se le abren dos escenarios, uno a corto plazo y otro a medio. María José Catalá, alcaldesa de la ciudad, recalca que “estamos trabajando ya a todos los niveles porque pensamos que hay esperanzas y lo vamos a pelear”. De momento, tienen confirmación por parte de la FIFA, así lo sabe también el Consejo Superior de Deportes, que la FIFA permite presentar el próximo 31 de julio hasta 22 sedes, aunque la candidatura conjunto de España, Marruecos y Portugal sigue sin variar su postura de presentar solo 20.

Esta sería la primera vía que tiene Valencia (también Vigo). Es decir, que España incluya en el ‘Book’ de su candidatura 13 sedes y no 11 como anunció la semana pasada (Marruecos va con 7 y Portugal, con 3). La FIFA no pone traba alguna, si bien, la decisión final corresponde a la RFEF y a sus homólogas de Marruecos y Portugal. Para Valencia ese sería el escenario ideal, porque una vez dentro de la candidatura tiene las de ganar en la posterior criba de 13 a 11 sedes por infraestructuras y logística de la ciudad para albergar el evento en comparación a otras de las sedes que pasaron el corte. Eso sí, siempre que el Valencia CF cumpla con la construcción del Nuevo Mestalla, una obra que debería reanudarse en 6 meses.

Valencia se está movilizando para hacer cambiar de padecer a la RFEF antes del 31 de julio. “Enviamos el burofax al CSD y a la RFEF y esperamos una respuesta, creo de verdad que la lealtad institucional y la colaboración entre administración y el buen hacer de todas las entidades que están colaborando en la preparación de este Mundial se desarrolla cuando se dan respuestas correctas y por eso solicitamos tener acceso al Informe que explique la exclusión de la ciudad de Valencia”.

El argumento que hasta la fecha da la RFEF, más allá de un email de dos líneas informándole de que se quedaba fuera, es que Valencia presentó con retraso la documentación, aunque esa explicación no la dan por válida ni por correcta dado que a Valencia le consta que otras sedes todavía no han remitido toda la documentación (en concreto el ‘Stadium Agreement’) y porque además fuera del plazo del que habla la RFEF (26 de junio), la Federación continuó trabajando con la candidatura de Valencia (siete intercambio de emails y una reunión online).

Valencia, por ello, de ahí su reclamo por burofax, reclama a la RFEF un informe técnico que argumente las razones tanto de su exclusión como de la inclusión de las otras 11 sedes. El fin no es otro que poder rebatir con datos que Valencia cumpliría con un mayor número de requisitos. Valencia, para ello, está trabajando con un consultor externo de infraestructuras de la FIFA, que es quien está ejerciendo de enlace entre el máximo organismo del fútbol internacional y la Generalitat Valencia, representada por su Director General de Deportes Luis Cervera, que es quien está llevando la candidatura. Solo en la última semana se han mantenido hasta tres reuniones con FIFA y el pasado miércoles se entregó el documento firmado por el Valencia CF del ‘Stadium Agreement’ (el club había enviado un email aceptándolo, aunque faltaba la oficialidad en forma de firma, un documento que para la FIFA sí es un factor diferencial).

La FIFA, todo sea dicho, no va a intervenir en este punto del proceso. Primero, por su propia idiosincrasia, es decir, sus interlocutores son las federaciones y no los gobiernos; segundo, porque todavía queda lejos el año 2030 y por el camino habrá momentos clave en los que tomar cartas en el asunto si alguna de las sedes tiene visos de no cumplir. Y aquí se abre la segunda vía, la mencionada a medio plazo, para que Valencia vuelva a meterse entre las candidatas.

Esta vía, hay que decir, es la que no se descarta desde la propia RFEF. Digamos que el 31 de julio la candidatura de España, Marruecos y Portugal presentarán su ‘Book’, a priori con 20 sedes, pero no será hasta más o menos dentro de un año cuando la FIFA se meta de lleno en el estudio de los proyectos de adecuación que las sedes deben presentarle. No hay que olvidar que España, Marruecos y Portugal saben que organizarán el Mundial 2030 porque no hay otras candidatas en la carrera, aunque oficialmente no se decidirá hasta el próximo mes de diciembre.

La sensación y la propia experiencia de la FIFA (sin ir más lejos en el Mundial 2026 en Canadá, México y Estados Unidos se han cambiado varias sedes de las inicialmente presentadas) es que alguna de las 11 sedes presentadas por España pueda quedarse por el camino por problemas de adaptación a los requisitos en la reforma de los estadios, por problemas de financiación o por impedimentos logísticos de las ciudades (hoteles, hospitales, transportes...) para acoger el número de visitantes que conlleva un Mundial, que va más allá de los que acceden al estadio el día del partido.

Por ello Valencia va a seguir en la carrera si finalmente no consigue pasar el corte el próximo 31 de julio. La diferencia, obviamente, es que su presencia como sede dependería ya directamente de terceros. Dicho de otra manera, que falle otro. Pero para poder decir “aquí estoy yo”, Valencia tendrá que tener entonces una credibilidad que solo se la dará el transcurrir de las obras del Nuevo Mestalla, que si el Valencia CF cumple con sus obligaciones deberá estar en funcionamiento entre 2027 y 2028.

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