Las tandas de penaltis se le atragantan a Claudio Bravo
El portero chileno no ha parado ningún lanzamiento desde los once metros en las tres últimas muertes súbitas que ha disputado el Betis
La lotería de los penaltis es una expresión que cada vez tiene menos sentidos. El azar ha perdido casi toda su importancia en los lanzamientos desde los once metros por el estudio que los equipos hacen de sus contrincantes. Y ante la proliferación de numerosos lanzadores especialistas, cada vez está más claro que la diferencia la marca tener un especialista para los penaltis pero bajo los palos.
No es el caso del Betis ni de Claudio Bravo. O al menos, eso es lo que se concluye de las tres últimas tandas de penaltis que han disputado los verdiblancos con el chileno bajo los palos. Bravo no detuvo ninguno de los 12 lanzamientos recibidos, siendo el único fallo en todos ellos el lanzamiento a las nubes de Musah en la final de la copa del Rey de la pasada temporada que valió el título.
En esa final, Musah falló pero Bravo encajó los penaltis lanzados por Carlos Soler, Racic, Guedes y Gayá. En la pasada Supercopa de España, Lewandowski, Kessié, Ansu Fati y Pedri perforaron la portería bética del mismo modo que en la fatídica eliminatoria ante Osasuna de este pasado miércoles hicieron Chimy Ávila, Budimir, Moncayola y Kike Barja. A ello hay que añadir que esta temporada, en el único penalti que ha tenido que parar Bravo en los 90 minutos reglamentarios, tampoco superó a Dybala en el partido de la Europa League que el Betis ganó en Roma.
Cargar las tintas contra el chileno tampoco sería justo, pero el dato de su mala estadística desde los once metros en los últimos tiempos es evidente.