Las rotaciones castigan al Girona
El equipo pierde tres partidos consecutivos dos años después tras realizar ante el Valencia numerosos cambios en el once
Jugar tres competiciones, o dos partidos por semana, trae consecuencias. Sobre todo para los clubes como el Girona, no tanto para transatlánticos como el Real Madrid o el Barcelona, ya que pese a contar con una plantilla extensa el rendimiento de los jugadores no es siempre el mismo. Los de Míchel lo han vivido en sus carnes esta semana, en la que han perdido los tres partidos que han disputado: el fin de semana pasado contra el Barça, el miércoles ante el PSG y ayer contra el Valencia.
El partido contra el Barça se perdió de forma contundente (1-4) pero quedó la sensación de que fue más mérito del Barcelona que demérito del Girona. Los de Flick jugaron a un nivel altísimo y simple y llanamente superaron a los locales. Un partido, y una derrota, que entra perfectamente dentro de la normalidad. Como también fue normal la derrota en París. El Girona dio la cara, compitió y aguantó durante 90 minutos. La afición se sintió orgullosa. Todo lo contrario del partido ante el Valencia.
En Mestalla el equipo cayó dos a cero con dos goles de rebote, sí, pero propuso muy poco. Prácticamente no le generó nada al colista de la categoría. Y más que al cansancio acumulado hay que achacarle a las rotaciones. De los once que jugaron el miércoles en París solo tres (uno de ellos Gazzaniga) salieron de inicio contra el Valencia. Una cara B del Girona que se quedó muy lejos de lo que quiere su técnico: “Ha sido una mala semana, en cuanto a puntos y en cuanto a juego. Nuestro ritmo está siendo lento, hemos tenido un 70% de posesión y no hemos generado lo suficiente. Ellos tampoco, pero en dos pérdidas han tenido dos tiros y han sido dos goles. Me preocupa que no somos capaces de superar una presión y de ir lado a lado más rápido. Vas todo a los duelos y cuando el rival también es bueno en duelos, es una moneda al aire”. explicó Míchel.
No tiene el equipo mucho margen para lamentarse, pues el miércoles reciben al Rayo Vallecano en Montilivi. Un partido que debe servir para recuperar las buenas sensaciones y, sobre todo, para sumar puntos. Gran parte de los jugadores que descansaron contra el Valencia regresarán al once y además contarán con el apoyo de la afición. Otra derrota, sin embargo, abriría una pequeña crisis. La primera en mucho tiempo.
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