Las Palmas se aleja de la guillotina

La Unión Deportiva Las Palmas escribió un nuevo capítulo en su temporada de regreso a Primera, de esos que pueden ser importantes, al vencer al Villarreal en un partido largo que se extendió por más de 100 minutos con un descuento que desaconsejan los cardiólogos. Esta victoria marcó un hito en la lucha por la permanencia, ya que fue la primera vez que el equipo canario logró una victoria como visitante en este campeonato. Hasta el domingo, cuatro salidas, cuatro derrotas, ningún gol a favor y cinco goles en contra.

A pesar de ello, el entrenador García Pimienta quiso poner en valor los merecimientos pasados: “Habíamos merecido más en los partidos fuera de casa, excepto ante el Real Madrid”, comentaba con los tres puntos bajo el brazo en la sala de prensa del Estadio de la Cerámica.

El buen momento del equipo se entiende con el hecho de que cada vez que han anotado, han cosechado puntos. Y ante el Villarreal lograron marcar dos goles, algo que no había sucedido en las primeras jornadas de la liga, pero que ha conseguido por segunda vez consecutiva y que ha catapultado a los insulares.

Asimismo, una de las claves del éxito de Las Palmas ha sido su firmeza en la defensa. Esta solidez ha permitido que el equipo canario se asome a la zona media de la Primera División. Desde el inicio de la temporada, el equipo venía destacando en esta métrica pero le faltaba anotar. Así que con la llegada del olfato goleador, Las Palmas ha escalado en la clasificación como un queque que está en el horno.

Este desempeño defensivo, con ocho goles encajados, ha colocado a Las Palmas entre los equipos menos encajadores de la categoría. Solo el Real Madrid ha recibido menos goles que los amarillos. Los insulares están empatados con el Atlético de Madrid en segunda posición, con un partido menos.

Además, este arranque de nueve encuentros colocan a los grancanarios como el segundo en Primera con menos goles recibidos. Solo superado por el del curso 2000-01 con Fernando Vázquez en el banquillo. Con un asterisco, en aquella temporada los amarillos encajaron siete goles en su visita al Bernabéu en la segunda vuelta y fueron proa al marisco desde entonces y los de García Pimienta ya pasaron esta temporada por el dentista y salieron con la mandíbula entera.

Este inicio, en cuanto a goles recibidos, iguala los cursos 1971-72 y 1973-74 en los que quedó quinta y undécima respectivamente con el infinito Pierre Sinibaldi en el banquillo de la grada Tribuna. Todo esto le ha permitido a Las Palmas llegar a la segunda parada del curso en mitad de la tabla.

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