Las Palmas, en busca de la tecla perdida

A Las Palmas le costó poco menos de un mes y medio de competición empezar a ganar partidos tras el ascenso. Los pupilos de García Pimienta daban la sensación de ser un equipo que estaba en proceso de afinamiento. Interpretando la partitura de cada partido y eran capaces de rentabilizar cada gol anotado. La presión defensiva era la clave y a poco que llegaron los goles todo empezó a sonar a serenata de amor.

Así pasaron meses, y la trayectoria de la Unión Deportiva parecía en constante mejora. Así que con la regularidad de los resultados, acertar nueve de los once jugadores que iban a saltar al verde cada jornada podrían resultar relativamente sencillo. Y no por previsible dejaban de dar resultado dichas alineaciones.

Los Valles, Suárez, Araujo, Coco, Mármol, Sergi Cardona, Perrone, Kirian, Muñoz, Sandro o Moleiro, en su gran mayoría iban a salir de inicio. Eran tardes de muchas mieles. Incluso los amarillos estaban en diferencia de goles positiva, algo casi inaudito en su historia en Primera División, y el equipo rendía y funcionaba como la seda.

Sin embargo, en marzo comenzaron a llegar los traspiés. Y con ello las inseguridades. Algo que estaba, se había roto. Si una máxima del fútbol es que lo que funciona no se toca, cuando no llega eso, lo mismo, pero al revés. Y García Pimienta empezó a intervenir en el once. Pequeñas cirugías que han ido ampliándose con el paso de la racha.

De hecho, el técnico amarillo en este 2024 ya ha empleado más caras diferentes en los últimos cuatro partidos para sus alineaciones que en los doce anteriores que completan el curso, diecisiete frente a dieciséis. Con ello, se ha buscado generar un punto de giro que le permita a la Unión deportiva salir de la racha en la que andaba enfrascada, sellar la permanencia matemática y con ello cambiar un ambiente cada día más pesado.

Así, el técnico amarillo en este tiempo ha sacado de la alineación a un Sergi Cardona que se había ido cayendo poco a poco. Sin embargo, la solución de Sinkgraven no ha terminado tampoco de cuajar, veremos la próxima jornada. También ha modificado la sala de máquinas, ha salido Perrone por Loiodice, pero el francés no fue el click necesario, ante la Real incluyó a Moleiro en sustitución de Muñoz. En los extremos ha ido subiendo su participación Marvin Park y ha bajado la de Munir. E incluso, Kaba ha tenido su oportunidad en punta y Sandro ha ido perdiendo el paso.

No obstante, el entrenador catalán no ha conseguido que sus jugadores sostuvieran más de treinta minutos el gran ímpetu inicial en las tres últimas semanas. Y alrededor del minuto 30 ha sufrido un gol en contra del que no se ha podido levantar, como ocurrió ante el Celta, el Girona o la Real.

Con todo, la semana que viene es posible que dentro de las nuevas caras en el once se añada la de Araujo, habida cuenta que el californiano ya fue convocado la semana pasada. Y con la acumulación de amarillas de Sergio Cardona, más la situación física de Sinkgraven, se podría dibujar una eje defensivo novedoso. Curiosamente, la tecla que cambió la cara a la Unión Deportiva el año pasado fue la entrada en el rush final de Álvaro Lemos, un lateral derecho.

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