Las dudas tácticas de Carrión

Había mucha incertidumbre sobre el sistema táctico a emplear el día del debut del Oviedo. Carrión había repasado con sus hombres en más de una sesión las bondades del dibujo con dos delanteros, algo residual en los planes de Paunovic, una alternativa para el serbio cuando las cosas no iban como quería, y que Carrión parece dispuesto a ver más a menudo. Finalmente, el catalán optó por una transición gradual y contra el Espanyol, en su reestreno en Primera División, dio rienda al 4-2-3-1 que Paunovic más había empleado en su etapa como entrenador del Real Oviedo. Ahora, de cara al choque ante el Girona en Montilivi del sábado, en la libreta del entrenador vuelven a aparecer las dos opciones para tratar de sumar 3 puntos más que necesarios para la tranquilidad del proyecto y la lucha por la salvación.

Contra el Espanyol, Carrión optó por un once con tendencia continuista y que estaba formado por Aarón; Nacho Vidal, Bailly, David Carmo, Rahim; Dendoncker, Colombatto; Hassan, Luka Ilic, Ilyas Chaira y Salomón Rondón. Solo tres novedades respecto al último enfrentamiento con Paunovic en el banquillo, la derrota por 0-2 frente al Levante, y explicado en parte porque en aquella ocasión el balcánico no pudo contar con Nacho Vidal (lesionado) ni Luka Ilic (sancionado).

El Oviedo salió bien plantado, con la pelota en su poder y tampoco es que el Espanyol sufriera demasiado, pero al menos los azules limitaron las opciones pericas en ataque. Así, durante esa media hora inicial, dominó el equipo de Carrión, con un especial papel de los medias puntas. Hassan, siempre en su estilo, retó en cada ocasión que pudo a su marcador; Chaira se movió con libertad apareciendo muchas veces por dentro; y a Ilic se le vio en una versión más libre, asociándose y conduciendo en ocasiones. De las botas del media punta serbio surgió la opción más clara de los azules en ese primer tiempo, pero Dmitrovic taponó su definición cuando el Carlos Tartiere ya empezaba la celebración del gol.

Lo que sucedió a partir de esa primera media hora notable del Oviedo será algo que tendrá que tratar Carrión con sus hombres en la intimidad del vestuario. Porque el Espanyol despertó y fue haciéndose con la pelota, convirtiendo a Aarón Escandell, otra vez, en el futbolista más decisivo del Oviedo en el partido. Pero en el segundo tiempo, el poso del Espanyol le supo mostrar el camino para hacer daño en los momentos precisos, hasta ese 0-2 final que incluso pudo ser más amplio.

Fue en esos minutos finales en los que Carrión se agarró a la fórmula con dos delanteros para tratar de tener más presencia en el área rival. Álex Forés, uno de los que están llamados a ser más importantes a partir de ahora en los planes del técnico, fue el elegido para formar junto a Fede Viñas, que había relevado minutos antes a un Rondón sin ninguna ocasión clara frente al arco rival.

Duelo importante

Ahora, los azules vuelven a jugarse un pasaporte a la tranquilidad en el duelo del sábado ante el Girona, un choque pare el que la única duda, si no pasa nada raro, es la de Santi Cazorla, que sigue al margen de sus compañeros con algunos problemas físicos que arrastra de semanas anteriores. La batalla por la pelota con el conjunto de Míchel podría llevar a Carrión a poblar su medio del campo, pero no se descarta el sistema de dos delanteros, bien de inicio o como solución durante los 90 minutos.

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