Las diez claves del plan Benítez

Rafa Benítez acaba de aterrizar en Vigo y ya ha comenzado la reconstrucción del Celta. En la presentación ante la Prensa de este lunes dejó algunas líneas maestras del nuevo proyecto, algo que ha empezado a trabajar en los primeros entrenamientos. En su primera semana al frente del equipo, los jugadores realizarán un total de once sesiones de lunes a domingo, sin ningún día de descanso. Las principales claves del plan Benítez son las siguientes:

Sistema: El esquema predilecto de Rafa Benítez a lo largo de su dilatada carrera ha sido el 4-4-2, una idea que piensa mantener en Vigo, aunque puede haber algún matiz que convierta ese sistema en un 4-2-3-1. La confección de la plantilla va encaminada en ese sentido. También ensayará una defensa de cinco para aplicarla en determinados momentos.

Ritmo en el pase: Es uno de los grandes cambios que quiere implantar el nuevo entrenador. Benítez quiere un Celta que otorgue una gran velocidad a la circulación, algo que ha sido también muy característico en sus equipos. ‘Pace on the pass’, como lo definen en Inglaterra, que significa dar mucho ritmo al pase. Las transiciones también han de ser vertiginosas para sorprender al rival.

Posesión: Tal y como reconoció en su puesta de largo, a Benítez le gusta “jugar el balón, pero sin exagerar”. De hecho, aludió a una mítica cita de Maradona para reflejar su pensamiento: “Si pusieran las porterías a los lados, habría equipos que meterían goleadas todos los días”. Al entrenador madrileño le gusta tener la posesión con un fin y saber qué hacer con el balón.

Salida de balón: Cero riesgos es el pensamiento del nuevo preparador celeste, que para hacer valer su teoría tira de estadística: “El 1% de las salidas de balón desde atrás acaban en gol, mientras que el 57% suponen una pérdida. Además, en el 2% de los casos encajas un gol y entre un 8% y un 10% significa una ocasión en contra”. El Celta no será talibán a la hora de salir con el balón jugado.

Flexibilidad: De la misma manera, el nuevo Celta no tendrá una manera única e innegociable de afrontar los partidos, sino que el plan variará en función del rival y también en función de cómo avance cada encuentro. El equipo de Benítez deberá saber jugar de diferentes maneras para aplicar la adecuada en el momento idóneo.

Intensidad y equilibrio: El Celta será un equipo que vaya fuerte a las disputas, que no niegue ninguna ayuda y con las líneas bien juntas. El orden es una de las principales claves en el libreto de Rafa Benítez, al que no le gusta que el partido se convierta en un caos, en un correcalles incontrolable. Todos deben saber ocupar su espacio y compenetrarse con los compañeros.

Defensa: En los últimos años, los celestes nunca han sido un equipo fiable atrás. Benítez quiere que el nuevo proyecto crezca a partir de la solidez defensiva, para lo que es necesario realizar diversos ajustes y crear unos automatismos que se lleven a cabo. Además, la idea es generar rápidos contragolpes a raíz de esa buena defensa.

Balón parado: El talón de Aquiles del Celta en los últimos años. El nuevo técnico celeste es consciente de este mal endémico y en su presentación ya subrayó la necesidad de mejorar en ese aspecto. Hará mucho hincapié en las jugadas de estrategia, tanto a nivel defensivo como ofensivo.

Vida sana: El futbolista no sólo debe ser profesional cuando está en el terreno de juego, sino que también debe comportarse como tal una vez abandona el estadio o la ciudad deportiva. Benítez realizará un exhaustivo control físico a sus jugadores y revisará los hábitos de nutrición.

Cantera: Las categorías inferiores del Celta han nutrido de futbolistas al primer equipo en la última década. Benítez asegura que no perderá de vista a la cantera, pero no le asegura el puesto a nadie: “Mi trayectoria es mucho de cantera, me gusta mucho utilizar a los jóvenes, pero sólo por ser canterano no le vamos a dar la camiseta, hay que ganarse la oportunidad”.