Las 48 horas más duras de Lopetegui

Lopetegui tiene las horas contadas en Sevilla. Lo sabe todo el mundo y también él. El jueves llegará otro técnico y Julen dejará de dirigir al equipo tras tres clasificaciones consecutivas para la Champions, una Europa League conquistada y la mejor temporada del club a nivel de puntos en la historia.

El final de trayecto ha sido especialmente ingrato para Julen. Hace 10 días ya sabía que el club estaba en contacto con otro técnico. La manera en la que afrontó esta adversidad fue tratar de ser profesional hasta el último día, en vez de dejarse llevar cómo hubieran hecho muchos.

El proyecto se fue hundiendo mucho antes que en el final. La marcha de pilares básicos de su plantilla como Koundé, Diego Carlos u Ocampos, este verano, descompuso su columna vertebral, en la que solo se mantuvo Fernando y con problemas de salud que mermaron su nivel. Los fichajes llegaron tarde y, en muchos casos, fuera de forma.

Señalado... y solo

Aun así, el sentimiento de pertenencia, de escudo, de respeto hacia el Sevilla y el sevillismo le han llevado a dar el do de pecho hasta el final. Las derrotas, las últimas, le dolieron más que ninguna, y eso que sabía que estaba más fuera que dentro. Se veía capacitado para reconducir la nave. Había cosas positivas siempre en su análisis, incluso en plena crisis.

La forma en la que tuvo que dar la cara fue especialmente desagradable, pero siempre intentó ser correcto. Se vio señalado por el Pizjuán, y eso que en los últimos días la crítica viró también hacía algo más que él. En su mente visualizó los éxitos y los rostros de esa misma afición que esta vez le mostró su malestar.

Las últimas 48 horas fueron especialmente duras. La derrota ante el Atlético disparó las decisiones en torno a él. Al día siguiente se vio completamente aislado, junto a su cuerpo técnico, en el entrenamiento posterior al partido, el primero pensando ya en el Borussia Dortmund -su último día en el club-.

Pese a ello, siguió preparándolo a conciencia, analizó al dedillo a su rival, hizo énfasis a sus jugadores sobre lo que debían mejorar ante un equipo como el alemán. Lopetegui se irá del Sevilla y habrá que ver cómo les va al uno y al otro. La historia fue intensa hasta el final, tanto en el éxito como en la decepción. Así acaba la era Julen.