La versión pasional de Monchi

Monchi no es un director deportivo al uso. Combina sus quehaceres de traje y corbata para reuniones al más alto nivel con la vestimenta deportiva en concentraciones y viajes para integrarse como uno más en la dinámica del grupo. El amargo final en Almería extrajo su versión más apasionada. Con calma, dio explicaciones. “Me conocéis, soy un tío pasional, vivo esto de una manera distinta por mi manera de ser con 53 años, llevo 34 en el mundo del fútbol aquí en Sevilla. No estoy mal, estoy contento porque quedan horas para el cierre del mercado”, afirmó.

“A mí me preocupa por encima de todo que me critiquen los míos, los que sienten lo mismo que yo y eso entra en el sueldo, incluso que me critique el Betis, lo considero lógico y normal. Los que no saben, no me conocen mi día a día, lo que sufro, me importa entre 0 y 0. Lo que hice en Almería, y sabéis lo pasional que soy, es una actuación sevillista. Es más propio de un aficionado que de un director deportivo. Monchi a veces actúa más con el corazón que con la cabeza. Lo hice porque creía que era necesario. Me daba rabia que 600 sevillistas que no pararon de animar en todo el partido estuvieran a disgusto y el vestuario roto y afectado. Hace dos años nos llevaron a la gloria y que se fueran con esa sensación… Intenté unir a gente que siente y quiere lo mismo. Creo que al final se consiguió esa sintonía entre afición y jugadores”, abundó.

En ningún caso, le preocupa la imagen que llegue más allá de sus aficionados, por las críticas recibidas por considerar una actuación más tribunera que otra cosa. “Que alguien lo considere postureo me importa cero. Al que no le guste también lo respeto. Mi virtud y defecto es el mismo, que soy sevillista. Eso es más propio de un sevillista que de un director deportivo. Soy un privilegiado por tener información en una situación en la que la afición y los jugadores estaban muertos”, incidió.

Entre las numerosas preguntas que atendió en el balance del mercado de verano, quedó para la conclusión la comparativa del plantel actual y el que tuvo Lopetegui el pasado ejercicio. “El de hoy, con un punto de nueve, no es mejor. El año pasado teníamos 7 puntos. Tuve una plantilla, la peor en cuanto a clasificación noveno, en la temporada 2012-13, con Rakitic, Navas, Negredo, Medel, Kondogbia... Era un plantillón. Fueron vendidos por ciento y pico de millones. El 4 ó 5 de junio veremos. No hay otro juez. Puedo estar defendiendo mi proyecto tres días con argumentos fuertes y enfrente otra persona con argumentos igual de fuertes. Lo único es que hay que hacer es esperar. Esto funciona así. Si nada ha funcionado, aquí estaré otra vez, dando la cara y asumiendo responsabilidades”, puntualizó.