BARCELONA - SEVILLA

La última joya de Nervión

Koundé, ante el desafío de seguir la huella que dejaron Alves, Keita, Adriano o Rakitic, todos procedentes del Sevilla. Su fichaje, 50 millones más 10 en variables, se recibió con euforia.

Corren muchas versiones sobre por qué Koundé eligió al Barça antes que al Chelsea este verano. Una es que una llamada de Xavi consiguió hacer cambiar de opinión al francés. Otra, que Jules, con todo cerrado para volar a Londres, se echó atrás cuando Tuchel le dijo que jugaría como lateral derecho en lugar de Azpilicueta, que precisamente se iba al Barça. Algunas versiones aseguran que el entrenador alemán lo hizo porque realmente nunca lo quiso. El caso es que Koundé se convirtió el 28 de julio en jugador del Barça por 50 millones de euros más diez en variables después de una operación relámpago. Su fichaje generó euforia. Junto a Lewandowski, fue la guinda que convenció al socio de que se estaba conformando una plantilla competitiva.

A Koundé le ha costado coger el paso. Ha sido ‘arrinconado’ a la banda derecha, donde no le gusta nada jugar. Eso sí, no le ha quedado más remedio por circunstancias. Y no sólo en el Barça, también en la selección francesa. Después de algunos titubeos y ciertos errores de concentración, empieza a coger galones, aunque todavía no ha alcanzado su cien por cien físico.

Su desafío es continuar la línea histórica de futbolistas procedentes del Sevilla que en los últimos quince años han triunfado en Can Barça y que encabeza Dani Alves. El brasileño fue una de las piezas claves del Barça del Sextete. El club azulgrana pagó 36 millones a la entidad que entonces presidía José María del Nido. Al mismo tiempo que Alves, y en silencio, el Barça incorporó por 14 millones a Keita, un centrocampista de rompe y rasga que Guardiola empleó en escenarios difíciles. Tuvo el encanto de lo discreto, se ganó a la afición y, sobre todo al entrenador, que siempre le dedicó tremendos elogios por su capacidad para adaptarse al grupo y hasta tener la honestidad de decirle que no se veía como lateral izquierdo antes de la final de la Champions contra el Manchester United en Roma.

Adriano fue el primer fichaje de la era Rosell (14 millones). Carrilero ambidiestro, su rendimiento fue óptimo. Rakitic también triunfó rotundamente. Fue el jugador que le quitó la titularidad a Xavi en el Barça de Luis Enrique. El club azulgrana pagó 18 millones de euros por el croata, que colaboró en el segundo triplete de la historia del club y tuvo un rendimiento regular. Hoy vuelve al Camp Nou.

Los dos últimos fichajes procedentes del Sevilla sí le salieron rana al Barça. Fueron Aleix Vidal (17 millones) y Lenglet (35). Este último está cedido al Tottenham. Koundé ha sido el último trato entre Monchi y el Barça. Por ambición, potencial y talento físico y futbolístico, su éxito debería estar garantizado. El Barça espera haberle arrancado un diamante más a Nervión. A ese precio lo ha pagado.

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