La toalla sigue en alto
El Barça, con mejores sensaciones, insiste en apurar sus opciones en la Liga ante el Getafe más ofensivo de la era Bordalás. Lewandowski ha marcado doce goles y desafía a Mayoral, que lleva 15.
“No tiramos la toalla”. Xavi anunció ayer que el Barça sigue en la lucha, y pese a que está lejísimos en la clasificación y le espera un calendario diabólico, el puño está en alto. El todavía campeón tendrá que demostrar su deseo esta tarde (16:15 horas, Movistar LaLiga) frente al Getafe más ofensivo de la era Bordalás (sigue el partido en directo en AS.com). Con 33 goles a favor y 34 en contra, no ha sido extraño ver esta temporada a los azulones lanzarse a por los partidos con tres y hasta cuatro delanteros al tiempo. Borja Mayoral (15 goles, sólo a uno de Bellingham), Latasa, Greenwood o Mata le dan un perfil atacante a un equipo puesto bajo sospecha en otro tiempo por llevar los partidos a un número alto de faltas y convertirlos en insufribles por los parones. Los tiempos cambian, los entrenadores evolucionan.
Xavi y Bordalás se repartieron elogios ayer y dejaron en el olvido el caluroso pique de agosto. En la primera jornada de Liga (0-0), el técnico del Barça se lamentó del arbitraje y Bordalás le acusó de “camuflar” el buen partido de sus jugadores. Pelillos a la mar. La Liga ha avanzado y suele poner a cada uno en su sitio. Al Getafe, liberado de los apuros de otros años y con alguna opción de darle un mordisco al pastel europeo. El Barça, mientras, parecía no saber si mirar hacia arriba, con el Madrid a ocho puntos; o hacia abajo para proteger su plaza Champions, con el Athletic a cinco. Pero Xavi, que entra en su recta final en el banquillo del Barça, mandó un mensaje ambicioso, basado en las mejoras que él considera que se han producido en el equipo desde que anunció que dejaba el cargo.
El equipo ha sumado diez de doce puntos en la Liga contra equipos de la zona media-baja y ha empatado en Nápoles, pero es cierto que ha recuperado cierta seriedad en el juego gracias los cuatro centrocampistas, pese a que Christensen demostró en Nápoles que sufriría de 5 ante equipos de más nivel porque no es un jugador de 360 grados como había dicho su entrenador.
Las grandes esperanzas del Barça estos días son su jugador más joven, Lamine, que hoy podría descansar en beneficio del cuestionado Raphinha; y el más veterano. Lewandowski lleva cinco goles en los últimos cuatro partidos y los que marcó en Balaídos y el antiguo San Paolo recordaron a ese killer implacable y fino en las definiciones que maravilló en el Bayern. Lewandowski añade a su juego un gen ganador tremendo que va a necesitar el Barça en su pelea por lo imposible.