La táctica entre gigantes

El 25 de mayo 2005, Renato Longo, estudiante de Erasmus en España, paduano y milanista sobre todas las cosas, llegaba a casa sobre las once de la noche. No estaba contento. Lo que debería haber sido una festiva segunda parte de una final de Champions se convirtió en una amarga noche de miércoles. “Pa, pa, pa”, era lo único capaz de articular mientras acompañaba de la gesticulación de los pases. Renegaba del juego de toque y extrañaba el catenaccio que poco a poco estaba abandonando el fútbol italiano. Y es que perder una Copa de Europa que iba ganando al descanso 0-3 dejó un escozor en el alma que se prolongó dos años, hasta que el fútbol le dio a los rossoneri su revancha ante el mismo rival en otra final de la máxima competición europea.

Aquellos dos clubes tuvieron a los mismos entrenadores durante ambas contiendas, y el dios salvaje del fútbol permitió que los dos consiguieran convertirse en campeones continentales. Eran Carlo Ancelotti y Rafa Benítez. Los mismos que casi veinte años después se cruzan con García Pimienta en apenas cinco días. “El miércoles jugamos ante Ancelotti, no voy a descubrirlo, y tampoco a Rafa Benítez”, comentaba el técnico amarillo en su rueda de previa al encuentro frente al Celta de Vigo.

Ante tamaños curriculums, el técnico catalán aspira a coger una guagua que le deje cerca de los barrios en los que habitan las carreras de ambos rivales. “Para mí son ejemplos de sabiduría en este deporte y ojalá el día de mañana tenga la mitad de partidos y de títulos que han tenido ellos”, reconocía García Pimienta. “Son dos referentes que llevan muchísimos años entrenando a clubes de muchísima entidad y peleando por objetivos como puede ser la Champions, como han conseguido ambos dos”.

De la primera de las contiendas consecutivas ante los técnicos campeones de Europa —aunque sepa a poco— el técnico amarillo se puede llevar a la boca una derrota que no hundió la moral de los futbolistas, como ocurrió en la jornada 25 de 2001-02, cuando la U.D. de Fernando Vázquez acudió al Bernabéu en decimoterca posición siendo el menos goleado de la categoría —como en esta ocasión— y salió de Madrid sin frenos a Segunda tras un 7-0.

El hambre del Celta

En el segundo choque, el del próximo lunes ante los celtiñas, el hambre y la condición de locales aprietan más. “Hay que ser realistas, llevamos siete partidos y tenemos cinco puntos. Siempre lo he dicho, esto va de que en la jornada 38 estemos fuera de los tres puestos de descenso. Hemos hecho cosas bastante bien, pero tenemos cinco puntos”, afirmaba el entrenador amarillo.

Y es que para el catalán dentro de su plan de viaje estos tres puntos sirven para seguir dentro de los parámetros estimados. “La victoria sería importante para refrendar las cosas que se han hecho bien, y acabar la jornada con ocho puntos en ocho partidos. Creo que estaríamos dentro del proceso y del camino”, explicaba.

Para ello el técnico señala la mentalidad que espera de los suyos el próximo lunes: “Tenemos que estar preparados por si vienen con defensa de cinco o de cuatro. Nos hemos enfrentado a equipos que han defendido bien y lo han hecho con defensa de cinco y nos ha costado”, recuerda.

Así que el plan en ataque lo tiene claro. “Circulación de balón muy rápida para generar situaciones de uno contra uno”. Además abrir el campo para “llegar muchas veces por fuera y meter balones dentro” con la intención de desorganizar a los de Benítez. Y sobre todo, “estar acertados de cara al gol”

En defensa García Pimienta, usa un ejemplo cercano de los celestes como toque de atención. “Es importante que todo el equipo esté muy cerca para que cuando una segunda acción o una pérdida nos dé tiempo de presionar y cortar la jugada inmediatamente para no tener que correr a la espalda. El otro día contra el Barça, el Celta lo hizo muy bien cuando salió, y lo hizo con peligro porque no fueron capaces [los culés] de presionar la pérdida y el Celta tiene jugadores de máximo nivel”.

Partido por la tanto que por la altura de la competición no es de vida o muerte, por son esos de los que la memoria se acuerda cuando se acerca la jornada 38. Por eso el entrenador amarillo demanda acostumbrarse y abrazar las circunstancias. “Tenemos que saber convivir con esta situación, dar un paso adelante en este tipo de partidos y ganarlos para rascando puntos siempre que sea posible pero no nos tiene que agobiar”, opinaba García Pimienta.