La sonrisa de Bryan vuelve a Mestalla

Bryan Gil pasó sólo seis meses en el Valencia, tiempo suficiente para dejar un buen sabor de boca en Mestalla. Su sonrisa conquistó a la afición ché. Desde que aterrizó en enero en Paterna, su desborde, desparpajo y aclimatación a la ciudad provocaron que Bryan se sintiese como en casa. El gaditano llegaba del frío Londres. En el Tottenham no se contaba con él y Bordalás le sacó rendimiento. Desde que pisó la capital del Turia, fue una pieza clave. El extremo regresa este domingo a Mestalla, el lugar en el que fue feliz. Pero lo hace con la camiseta del Sevilla, donde también es un jugador fundamental desde que llegó en enero.

Bryan llega descansado a Valencia para ser una de las grandes amenazas del conjunto de Nervión. El gaditano no participó el pasado jueves en los cuartos de final ante el Manchester. Mendilibar, su mentor en Eibar, le dejó en el banquillo para que este domingo intente dinamitar la que fue su casa. Bryan será de la partida ante un Valencia que se juega la permanencia, un objetivo muy lejano del que vivió el propio jugador el curso pasado. Bryan hasta pudo pelear por una Copa del Rey con el murciélago en el pecho.

Bryan, en seis meses de blanquinegro, dejó buen sabor de boca. Su rendimiento gustó. Incluso, conectó con canteranos y pesos pesados del vestuario, como Lato, Guillamón o Carlos Soler. Por estos motivos, Miguel Ángel Corona intentó su fichaje el pasado verano. El regreso de Bryan fue una de las prioridades del Valencia, pero el jugador no pudo salir del Tottenham y el club ché lloró su ausencia. En enero, tras quedarse con las ganas en verano, Corona ni siquiera movió ficha. Bryan regresó a Sevilla, la que fue su casa.

El gaditano disputó el curso pasado 17 partidos con el Valencia, de enero a junio. No pudo marcar ningún gol, pero su vistosidad gustó en Mestalla. Esta temporada ya ha disputado doce partidos con el Sevilla. Ha marcado un gol y ha repartido dos asistencias. Este domingo vuelve a casa.