La reválida de Javi Hernández
El lateral izquierdo andaluz retornará a la disciplina del Leganés para incorporarse dos años después de sus últimos entrenamientos como pepinero. Por ahora, tensión rebajada.
Javi Hernández (Jeréz de la Frontera, 26 años) tendrá su reválida en el Leganés. Al menos por el momento. El lateral izquierdo ha sido convocado junto al resto de sus compañeros para iniciar la pretemporada pepinera el próximo 8 de julio. El día 10 se enfundará la ropa de entrenamiento blanquiazul por primera vez en casi dos años después de su abrupta salida en 2022, cuando protagonizó un tenso conflicto con el club a propósito de cumplir su deseo de jugar en Primera.
Lo logró con sendas cesiones a Girona, primero, y Cádiz, después. Ahora, con los pepineros en la élite, todas las partes implicadas han moderado posturas con respecto a aquel escenario extraordinariamente tenso. No sería nada descabellado que el defensa acabara asentándose en la plantilla pepinera. Al menos tendrá la oportunidad de inicio.
Tensión, por ahora, rebajada
El jugador y su entorno deslizan que todavía no se ha producido conversación alguna con el club para tratar el futuro del jugador. Que no la haya habido, que ni ellos ni el Leganés la hayan forzado, que en principio Javi se vaya a incorporar con normalidad al trabajo de pretemporada, ya es una señal de que la tensión se ha rebajado. Y mucho.
Porque hace un año, Javi Hernández no llegó si quiera a empezar la preparación. Tampoco pasó los tests médicos. Su intención (y la del club) era que no empezara el trabajo, sino darle salida a la mayor celeridad posible. Y lo hizo a un destino especial, el Cádiz del que Javi se declara seguidor desde pequeñito.
Dos despedidas tensas
La fórmula de aquella cesión siguió el mismo modelo que cuando puso rumbo al Girona a préstamo en 2022, esto es: renovación por un año más (ahora su contrato finaliza en 2026) y a esperar qué depararía el futuro. Claro que la de hace dos veranos fue una marcha mucho más tensa, cargada de mensajes cruzados en la esfera pública y privada que derivaron en un (casi) divorcio total.
Eso sí, imperó el deseo del club, que fijó las condiciones de su adiós rumbo a Primera: además de cobrar por su préstamo casi medio millón de euros, se garantizó aumentar los años de contrato para que, a su regreso, el jugador no tuviera el poder de negociar con sólo un curso de relación por delante. El futbolista lograba su deseo de competir en la élite, pero no con toda la libertad que le habría gustado. Un año después, en 2023, aunque el club no habría puesto problemas en su traspaso, no hubo ofertas en firme para una venta que, además, el Leganés debería compartir con el Real Madrid, porque el 50% de sus derechos todavía pertenece a los blancos.
A la espera de una reunión
Cruce de caminos que ha derivado hasta el escenario actual, esto es, el del retorno del andaluz a Madrid, eso sí, ya con el Leganés en Primera, lo que podría modificar su postura. Ocurre, además, que el Lega también podría beneficiarse de un apaciguamiento de las tensiones previas con la presencia de un jugador capaz de jugar no sólo de lateral zurdo, sino también de central.
Eso sí, que el escenario actual sea el del retorno del jugador no descarta que se produzcan cambios según evolucione el mercado. La conversación que mantenga el club con el futbolista y las intenciones que entonces tengan todas las partes será clave para saber si Javi Hernández supera la reválida o si, de nuevo, vuelve a estar en el escaparate del mercado.
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