La prueba del algodón para el Villarreal de Setién

Una racha de cinco victorias ha apaciguado las críticas y el nerviosismo que se vivía en Vila-real tras la llegada de Setién al club, cuando se llegó a exigir la petición de dimisión para el técnico. La salida abrupta de Emery y el cambio radical practicado por el cántabro desde el primer día generaron dudas y rechazo por parte de una afición que veía como su equipo se debilitaba y perdía las condiciones de bloque sólido y competitivo. A esa nueva forma de jugar, que arrancó con un equipo que parecía perdido y a merced de lo que hiciera el rival, se le sumó la sensación de que Setién llegaba más desconectado, fuera del mundo del fútbol, que enchufado para un proyecto como este.

Su sinceridad jugó también en su contra. Setién llego a reconocer que estaba más fuera que dentro del fútbol, lo que le propició críticos que decían que estaba jubilado y no preparado para para emprender un proyecto de este calibre. Es más, se llego a hablar de que los pesos pesados del vestuario pidieron al club que repensara la continuidad del técnico, algo que desde la cúpula amarilla no se planteó. Fernando Roig y Roig Negueroles decidieron que era el momento de un hombre como Setién, pidiendo unidad y tranquilidad al entorno.

Tras un par derrotas seguidas en Conference League y ante el Mallorca en casa, la victoria en Copa del Rey y frente al Espanyol justo antes del parón mundialista, apaciguaron los ánimos. Además, el técnico aprovechó esas semanas de Mundial para juntarse y realizar una pretemporada en la que conocerse mejor. Un trabajo que empieza a dar frutos. Las victorias en amistosos frente Aston Villa, Galatasaray o Nápoles certificaron que el equipo iba cogiendo más la idea. Pero Setién afrontaba el regreso de la competición oficial todavía con la duda general sobre su idea y su apuesta. Algo que tras las dos eliminatorias coperas y la victoria frente al Valencia, ha mejorado.

Las virtudes ofensivas del equipo de Setién

Es verdad que el equipo sigue generando dudas en muchos momentos de los partidos, acusando mucho las pérdidas de balón y el balance defensivo. Pero, por contra, se ha activado mucho más la faceta ofensiva, aumentando el protagonismo de futbolistas como Chukwueze y Yéremi Pino. Otro de los datos positivos es el regreso de Gerard Moreno a pleno potencial, ya que tras un año fuera, poder contar con él, puede ser la clave para el equipo. Otra de las novedades aportadas por el técnico cántabro es el trío del centro del campo, que puede que sea la posición que todavía necesite más ajustes, ya que con Parejo de pivote único y dos volantes por delante, todavía parece estar en fase de construcción.

Setién cuenta con cuatro jugadores para esas demarcaciones, ya que no puede todavía contar con el lesionado Lo Celso, pero si lo hace con el Éttiene Capoue, Coquelin, Trigueros y Baena. Uno de los defectos del equipo es que tiene tendencia a partirse, quedando muchas veces Dani parejo solo en el medio. Equilibrio que deben dar volantes y jugadores de banda, es una de las cosas que Villarreal sabe que debe mejorar. Pero es verdad, que como dijo Setién, el equipo iría mejorando poco a poco; incluso reconoce, que a pesar de las victorias sigue estando lejos de lo que su idea. Aunque estas victorias si le están dando la tranquilidad para seguir probando cosas e ir ajustando, con la idea armar un bloque más sólido.

Por ello, la de este sábado es una de las pruebas más complicadas para el Villarreal, ya que si su gran problema es las pérdidas de balón y los espacios a su espalda, el Madrid es un maestro para aprovechar todo eso. Los castellonenses van a necesitar dar su mejor nivel y tener la mejor sincronización en el campo para no sufrir y tener opciones de ganar, ya que se espera un Villarreal que genere y que complique la vida al Madrid en defensa, pero que si mantiene los defectos lo puede pasar mal. Pero también es verdad, que si el equipo sigue en su línea de crecimiento, y es capaz de hacer algo importante ante el Madrid, Setién habrá logrado doblegar las dudas y, sobre todo, convencer a sus jugadores para que crean en su idea.