La pelota de fútbol se viste con el amarillo de Las Palmas

Cada uno luchándola a su manera, Las Palmas y Cádiz se marcaron como objetivo la permanencia antes de que empezara el presente curso futbolístico. Muy bien le va a los primeros, 24 puntos, no tanto a los segundos, con 13, solo tres por encima del infierno que tanto quema. En cualquier caso, ambos entrenadores, García Pimienta y Sergio González, se mantienen fieles al estilo de juego de sus respectivas armadas, que se enfrentan este domingo en el Estadio de Gran Canaria (17.30 hora insular).

Ocurre que Las Palmas apuesta por dominar los partidos, o al menos intentarlo, a través de la posesión del balón. Tanto es el empecinamiento del equipo grancanario en amasar la pelota que, de momento, no ha perdido esta particular batalla en ninguno de los 16 duelos jugados hasta la fecha, mareando al Celta, 73.64%, sufriendo un poco más cuando visitó al Villarreal (51,01%). A nivel global acumula un 59,18%, superado únicamente por el Barcelona, que tiene un llamativo 65,27%. En tercer lugar yace el Real Madrid: 58,58%.

En el Cádiz sucede lo contrario. Así, el equipo de Sergio González tiene el peor porcentaje de posesión de toda la competición, un famélico 38,14%. Solo ganó este duelo ante Getafe (55.05%), Almería (51,85%) y Rayo Vallecano (51,80%).

Tenerlo claro.

Tanto García Pimienta como Sergio, respectivos entrenadores de Las Palmas y Cádiz, tienen más que clara su manera de competir, uniendo así a los futbolistas a su disposición con el estilo propicio para extraer el máximo rendimiento. Con Kirian como timón y eje de todas las operaciones insulares de ataque, la UD continúa perfeccionando el arte de sacar la pelota jugada desde atrás, incluso desde las botas de Álvaro Valles, su portero, impulsando fácilmente su ofensiva a través de Coco o Mika Mármol.

Unos metros por delante, alrededor de Kirian orbitan futbolistas de inmenso talento y fino pie como Loiodice, Moleiro o Perrone, mientras que la ayuda de Munir a la hora de bajar a recibir y enlazar con el área rival supone un claro desahogo.

Por su parte, el Cádiz trata de ser fuerte desde atrás, teniendo las líneas juntas, saliendo rápido a la contra y buscando velocidad por banda con Alejo y Machis (contra Las Palmas puede que ya con Ocampo, que es el mejor jugador del equipo pero ha estado lesionado ocho meses). Chris Ramos ahora es capital en el equipo por su juego aéreo, buscándole siempre Ledesma desde el saque de puerta.

Tampoco es que le queme la pelota, mas no tienen futbolista de otro perfil, y cuando la tienen no se lo piensa: tres toques y a buscar las bandas o la espalda de la defensa, allí donde también Roger puede hacer mucho daño. En cualquier cosa, Alcaraz y Escalante sí responden a ese tipo de futbolista que se gusta con el balón, aquellos que le ofrecen un desahogo a sus compañeros cuando vienen mal dadas.

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