La paradoja del Submarino
El Villarreal va a ingresar algo más de 120 millones de euros en traspasos; sin embargo, su previsión de gasto es no superar los 30 millones.
El Villarreal está haciendo caja este verano como pocos clubes en Europa. Fernando Roig siempre ha hablado de un proyecto sostenible y a seis semanas del cierre de mercado lo va a cumplir con creces tras dos años de desfases. El Villarreal va a ingresar algo más de 120 millones en traspasos; sin embargo, su previsión de gasto es no superar los 30 millones. Esa es la paradoja en la que vive el Submarino Amarillo.
Los castellonenses ya han certificado las operaciones de Nico Jackson al Chelsea por 38 millones, Pau Torres al Aston Villa por 35 millones, y Boulayé Dia por 12 millones a la Salernitana; mientras que en las últimas horas ha cerrado la cesión de Arnaut Danjuma al Everton por 3 millones, y 500.000 euros más en caso de salvación, y espera concretar la venta de Chukwueze al Milán por unos 25-28 millones.
El coste de plantilla se había disparado en las últimas dos temporadas y el Villarreal optó ya en su pasada Junta de Accionistas por aprobar un reajuste de sus cuentas. El club presentó en el pasado ejercicio un presupuesto de 133 millones, una reducción de 55 millones con respecto al ejercicio anterior, que cerró con pérdidas de 700.000 euros a pesar de haber tenido unos ingresos superiores a 180 millones tras llegar a ser semifinalista de Champions. Pero no olvidemos que el club se adentró en una reforma de La Cerámica que con la crisis de materiales duplicó su gasto.
El Villarreal, tras los más de 120 millones que va a ingresar por venta de activos, invertirá en su plantilla, aunque sin realizar operaciones de compra como fueran en su día las de Paco Alcácer o Danjuma, por los que abonaron más de 20 millones respectivamente. Así, tras los fichajes a coste cero de Denis Suárez, Santi Comesaña y Ben Brereton, el equipo que entrena Setién tiene tres objetivos: un portero, un delantero y un defensa central.
De estas tres posiciones, dos son innegociables, mientras que en la portería sigue la duda de si acudir o no al mercado. Ahí los castellonenses tienen la opción de Gero Rulli, que quiere volver. Esta posibilidad se valora. El Villarreal traspasó a Rulli por 8 millones hace 6 meses y su regreso rondará una cantidad parecida o vía cesión.
Las posiciones en las que ya se trabaja para reforzarse es la de un defensa central que ocupe el rol de Pau Torres y un delantero de peso. Es en esa demarcación, tras el adiós de Jackson y el de Chukwueze, donde se destinará buena parte de esos 30 millones que se quieren invertir en refuerzos.