La lucha eterna de Raphinha
La posible llegada de Nico Williams y el cambio de técnico ponen de nuevo en dificultades al brasileño, que deberá volver a picar piedra para lograr la titularidad.
El pasado lunes se cumplieron dos años de la llegada de Raphinha al FC Barcelona. El club quiso recordarlo en sus redes colgando una fotografía del día de su presentación añadiendo un pequeño texto: “Hace dos años de la presentación de Raphinha como jugador del Barça. Dos años juntos”. Y el brasileño recogió el guante. “Y vamos para el TERCERO”, respondió. Una manera clara y directa de poner fin a las especulaciones para dejar muy claro que no piensa moverse del club pese a que, por segundo verano consecutivo, su nombre aparece en casi todas las quinielas para ser traspasado y dejar un buen pellizco de dinero en la caja.
A día de hoy, el brasileño no quiere salir, aunque sabe que le tocará volver a luchar para ganarse un sitio en el once si se acaba firmando a Nico Williams. Así ha sido desde que firmó por el Barcelona, aunque aterrizara con muy buenas referencias y después que el club desembolsara 58 millones de euros por él. Primero fue Dembélé el que le cerró el paso de la titularidad en la banda derecha y después de su fuga, apareció Lamine Yamal. A Raphinha lo avalan sus números: 10 goles y 12 asistencias en su primer curso, 2022-23, y 10 tantos y 13 pases de gol, en el segundo, donde sufrió algunas lesiones.
Gracias a su trabajo y compromiso con el grupo y a base de picar mucha piedra en todos los partidos, el brasileño acabó consolidado en el Barça de Xavi. Ni João Félix ni Ferran Torres pudieron mejorar sus actuaciones ni registros. “Tiene un corazón gigante. Es un jugador diferente y referencial. De los mejores yendo al espacio”, dijo de él el técnico egarense.
Dos posibles ‘amenazas’ se ciernen sobre la titularidad de Raphinha. La posible llegada del menor de los Williams y la no descartada continuidad de Ansu Fati. Pieza clave para Xavi, al menos brasileño de los brasileños le tocará convencer a Hansi Flick de sus virtudes. Y deberá hacerlo en menos tiempo porque está de vacaciones después de disputar la Copa América.
Pero Raphinha tiene unas características que le pueden ir de maravilla al Barcelona de Flick. Es fuerte en la presión alta y trabaja mucho para el equipo del primer al último minuto. Y ya se sabe que el entrenador alemán quiere a un equipo intenso que se plante en campo rival para robar rápido el balón para atacar. En ataques estáticos suele sufrir más por la falta de uno contra uno pero en espacios es de lo mejorcito que hay en el equipo azulgrana.