La Liga del sálvese quien pueda
Se sitúa el descenso tres puntos por encima del promedio, con hasta 11 equipos implicados en una permanencia que apunta a un mínimo de 42 puntos si se cumple la tendencia histórica.
Más que la permanencia en Primera, parece un reality con nominados y expulsados. Eso sí, interminable. La pugna que se está viviendo esta temporada por no bajar a Segunda es de las más prohibitivas y corales que se recuerda, con un sinfín de equipos con posibilidades reales de descenso y un listón elevadísimo, porque casi todos van sumando victorias con frecuencia. La salvación, si nada lo remedia, va a estar por las nubes.
Tan sólo en una ocasión, si se tienen en cuenta todas las Ligas con el actual formato (tres puntos por victoria y tres descensos directos), había estado más alto que los 25 puntos actuales el listón de la zona de descenso. Habría que remontarse a la temporada 1999-00, cuando lo marcaba el Oviedo con 27. En más de la mitad de los precedentes, tanto el Almería, que delimita esa frontera con 25 puntos, como el Valencia, que suma 23 (no así el Elche, con 12), habrían estado fuera del pozo. Sin ir más lejos, hace una temporada, cuando el límite para caer a Segunda lo marcaba el Alavés con 20 puntos. En la 2016-17, por ejemplo, estaba en los 17 del Sporting de Gijón.
La cara B de esa elevada exigencia para salvarse es que la lucha implica a más concursantes. Al menos 11 conjuntos están inmersos en la permanencia habiéndose disputado 24 jornadas, pues el décimo clasificado, el Mallorca, cuenta con 31 puntos, sólo seis por encima de la zona de descenso. Únicamente en dos ocasiones, la temporada 2007-08 con el Real Zaragoza y la 2014-15 con la Real Sociedad, hubo menos distancia entre la décima plaza y las posiciones para bajar, que era de cinco puntos en ambos casos. Ahora están implicados, además de los equipos mencionados, Girona, Espanyol, Celta, Valladolid, Cádiz, Getafe y Sevilla.
La conclusión, evidentemente, es que quedarse en Primera costará mucho más de lo habitual. Que lejos quedarán los 35 puntos que le bastaron al Granada en la campaña 2014-15 o los 36 del Elche en la 2020-21. 22 puntos, tres menos que en esta Liga, es el promedio de la zona de descenso a estas alturas. Y en 38 se sitúa la media aritmética al final del campeonato. Siguiendo esta tendencia, lo que supone que la antepenúltima plaza suma 16 puntos en estas 14 jornadas finales, este año la permanencia se fijará en al menos 42 puntos. O más.
Porque en el imaginario colectivo permanece como aviso para navegantes la experiencia de la Liga 2010-11, en la que el Deportivo de la Coruña bajó con 43 puntos, y en la que el Real Zaragoza, que marcaba esos puestos de descenso tras las 24 primeras jornadas, necesitó sumar 22 puntos para asegurar su salvación. Y eso que lo fijaba con 23 puntos, no con los 25 actuales.