La lesión de Raúl Moro se queda solo en un susto

Valladolid respira: la lesión de Raúl Moro, producida en la segunda mitad de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Ourense, parece quedarse ir solo en un susto. Del mal, el menos, pensarán en Zorrilla, donde han confirmado este martes que las pruebas diagnósticas realizadas a la rodilla dañada descartan que tenga una lesión grave, como podía temerse después de la hiperextensión que sufrió al caer sobre ella y después de que la cara del propio Moro se llenase de lágrimas.

La preocupación con la que abandonó el terreno de juego, cojeando, pero pudiendo apoyar, fue menor cuando, al acabar el partido, Diego Cocca recordaba que se trata de un jugador joven y que no ha sufrido lesión grave alguna en su carrera. Él mismo, cuando abandonaba O Couto, reconocía a Radio Marca que creía que era un susto y que las sensaciones no eran tan malas, como así han constatado los test. Tanto es así que, por ahora, el Real Valladolid no descarta que pueda jugar contra el Real Betis.

Respira el Pucela, por tanto (club, afición y vestuario), como respiran él mismo y el mercado, que seguirá atento a cómo evoluciona su articulación. No en vano, cabe recordar que son varios los clubes que suspiran por él de cara a este mes de enero, aunque, hasta nueva orden, seguirá siendo blanquivioleta. Como él, también Hein y Juric pueden llegar a estar a las órdenes de Cocca el sábado, después de comprobar que los golpes que recibieron en la espalda y en el cuádriceps tampoco revisten gravedad. Este lunes, en el primer entrenamiento de la semana valedero para la preparación de dicho encuentro, trabajaron los tres en manos de los recuperadores.

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