La hora de Oblak

El regreso del parón de selecciones supondrá también el de Jan Oblak (Škofja Loka, Eslovenia, 1993; 31 años) a su reino: la portería del Atlético. No es baladí. Y no lo es por dos razones. La primera, numérica: el meta esloveno alcanzará los 450 partidos con la rojiblanca. Hace ya 60 que dejó atrás a Godín y su marca de 389 que lo convertían en el extranjero que más. En siete partidos, es decir, los que jugará el equipo del Cholo en tres semanas, hasta el parón de octubre, si no sufre ningún percance físico habrá alcanzado los 456 de Aguilera para colocarse como el quinto futbolista de la historia con más, solo por detrás de estandartes del club como Collar (470), Tomás (483), Adelardo (553) y, por supuesto, Koke, que sigue sumando y lleva ya 641. La segunda tiene que ver con las sensaciones.

Y es que Oblak regresa a su portería, esa que no pudo defender en San Mamés a causa de una indisposición y que provocó que Juan Musso viviera algo que Moldovan, por ejemplo, nunca pudo (y por eso precisamente este verano se fue, cansado de tener en el Atlético un muro por delante, ese Jan Oblak que juega todos los partidos, 4.950 minutos la temporada pasada, hasta los de las primeras rondas de la Copa del Rey): defender la portería del Atlético. Y tan solo cuatro días después de llegar. En ese partido el argentino demostró, además, que Oblak este año puede tener competencia. Se mostró seguro y, aunque en el Atleti son Oblak y diez más desde que llegó en 2014, puede que esta temporada Simeone vuelva a abrir la mano en las primeras rondas de la Copa.

El reto de la portería a cero

Mientras, lo escrito, Oblak regresa tras este parón de selecciones tras jugar los 90 minutos de uno de los dos partidos: fue ante Kazajistán, el día 9, sin encajar ningún gol (3-0) después de que el 6, ante Austria, no jugara ninguno a causa de ese virus que había sufrido en el Atlético. Y lo hace para volver a su portería, esa que hace tres partidos y medio que se mantiene a cero: si ante el Valencia en el Cívitas Metropolitano el Atlético no encaja marcará una diferencia con respecto al año pasado, cuando el equipo del Cholo fue incapaz de dejar su puerta a cero más de tres partidos seguidos.

A pesar de que en las dos últimas temporadas sus números no han sido los de aquella 15-16 en la que igualó el récord de 18 goles en Liga de Liaño (la temporada pasada fueron 64 en 52 partidos), Oblak sin problemas físicos es el portero de los milagros, ese que ha logrado cinco Zamoras, récord de la Liga, igualado con Valdés y Ramallets. Ayer estaba de regreso a la disciplina rojiblanca (como otros tres internacionales: Le Normand, Grizi y Sorloth) y formaba parte de la prueba del Cholo con la cabeza en el Valencia y un once en el que la defensa estaba formada por Llorente, Le Normand, Witsel, Azpilicueta y Riquelme, un centro del campo con Koke, Lino y, sorpresa, al menos hasta que hoy lleguen los internacionales que quedan, Serrano, y una delantera con Griezmann y Correa. Además de Oblak en su puerta, claro. Listo para el maratón. Como sus guantes. Es clave que sujeten. Es su hora.

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