La hora de Musso

Le toca a Musso hacer de Oblak, lesionado, en un escenario con espinas para el Atlético. Porque la temporada pasada ocurrió algo que nunca le había sucedido al Atlético con Simeone al frente: una derrota ante el Getafe. A la 28ª oportunidad. Hasta ese partido de la 24-25 en el Coliseum, el entrenador argentino acumulaba 22 victorias ante un vecino que, desde 2012, solo había logrado arañarle cinco empates. Pero el Getafe de Bordalás logró romper ese maleficio hace unos meses con una victoria que hizo mella en su rival. Sucedió en marzo, en un domingo preludio de esa semana en la que los del Cholo se jugaban todas las habichuelas de la temporada. Ante el Madrid en la Champions y el Barça en la Liga. La derrota en el Coliseum resultó premonitoria del porvenir, cuando, en cuatro minutos, del 87’ al 91’, los del Cholo perdieron ese 0-1 que les había costado 74 conseguir. Fue el principio del fin.

Supone Getafe el primer partido fuera para el Atleti tras vendarse en La Cartuja, ante el Betis, la sangría a domicilio de la temporada (sin una victoria hasta entonces). En un mes con este partido como único lejos para los de Simeone, aunque no demasiado, apenas 30 kilómetros por la M-40 del Metropolitano, donde han restablecido el orden natural de la Liga tras un comienzo con más fútbol que puntos. Ya en puestos Champions, el primer partido después del parón de noviembre tiene dos retos. Por un lado, dejar en accidente lo del curso pasado. Por otro, demostrar que Oblak tiene suplente. Llegó la hora de Musso (sigue el partido en directo en As.com).

Musso, con Lenglet y Giménez

Un portero, el argentino, que se estrena esta temporada pero avalado por la pasada. Cuando le tocó jugar, por lesión de Oblak en la 2ª jornada y por amarrar el sexto Zamora del esloveno en la 38ª, cumplió: 180 minutos invicto. En la Copa también. Simeone la dejó en sus guantes y no en los de Jan, algo que no sucedía desde 2022. Su titularidad es segura en un once en el que se aventuran cambios por las pruebas del técnico en las últimas sesiones.

Lenglet y no Hancko como pareja de Giménez. Sorloth como acompañante de Julián en la punta. Y, sin Giuliano, que llega para la lista pero quizá no para el once, una duda: o Almada o Nico. El resto de posiciones en el centro del campo son fijas. Koke, Barrios y Baena, triángulo del fútbol cholista. Si los rojiblancos marcan alcanzarán un récord con canas: la última vez que marcó en las 13 primeras jornadas de Liga era la 78-79, el Cholo tenía cuatro años. El Getafe es, por cierto, el 5º equipo que menos remates concede en esta 25-26, con 123, por detrás de Barça, Madrid, Athletic y el propio Atlético.

Con Arambarri, Milla y Mario

Un Getafe que, una vez roto el maleficio, quiere más. Le ha perdido el miedo al Atlético. La afición azulona está confiada: la victoria de marzo en el Coliseum le hace creer que lo que se consigue una vez es para siempre.

Aunque Bordalás podría dar descanso a Mario Martín, que viene de jugar con la Sub-21, es muy improbable que el técnico renuncie a su eje de mediocampistas. Su propio trío del mal. Ese que lucha y corre para seguir corriendo y luchando: Mario, Milla (segundo máximo asistente de la Liga) y Arambarri. El Getafe, con la plantilla más corta de sus 21 años en Primera, está cerca de Europa y no ha perdido en casa salvo en la visita del Real Madrid. Tres puntos también quiere el Atleti de la suya. Y que cure la herida.

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