La hora de Cardoso

Johnny Cardoso (Nueva Jersey, Estados Unidos, 2001) llegó al Atlético este verano para cubrir una reiterada necesidad de Simeone: la del pivote. Una figura que, desde que Kondogbia abandonara su equipo en el verano de 2023, el técnico reclamaba lacónico desde la sala de prensa, en los cierres de mercados. La que nunca llegaba. El nombre de Cardoso lo llevaba apuntado en la cartera desde que hace poco menos de un año el centrocampista dejara de ser un jugador en proyección para convertirse en decisivo. Fue ante el propio Simeone. Jornada 11ª de Liga, Villamarín, Betis-Atlético, 27 de octubre de 2024. Cardoso trituró al equipo rojiblanco con una masterclass en el medio. El pivote deseado estaba elegido. El problema, claro, es que, cuando éste llegó, uno que no sobraba (De Paul) hacía también las maletas. El centro del campo del Atleti sigue teniendo -1.

Cardoso. Su nombre fue uno de los que disparó la ilusión en torno a la plantilla que el club estaba formando este verano, como continuación del anterior. Con juventud y hambre alrededor de Julián. Una ilusión desinflada con la llegada de los partidos en los que Johnny no ha encontrado su mejor versión. Condicionado por las amarillas (dos en los tres jugados, ante Espanyol y Alavés), ha sido titular en todos, con 186 minutos, un 68,9%. Y sin mostrar las cualidades que a Simeone le enamoraron: a falta de un jugador de desborde, crear juego por dentro con Almada. Especialista en la recuperación de balones y la intercepción, fue incapaz de imponer sus pulmones y orden con la pelota ante Elche y Alavés. Algo de lo que Simeone ha tomado nota también en su libreta. Su centro del campo titular esta temporada es el que forman la pareja Cardoso y Barrios y, durante este parón de selecciones, el argentino se ha ocupado en remarcarle, con entrenamientos personalizados, los automatismos que necesita para afianzarse en el equipo. Un Johnny-Cholo particular con una idea: que los plasme este sábado ante el Villarreal.

La necesidad acucia al equipo, con dos puntos solo de nueve posibles en el inicio liguero. El partido ante el Villarreal se ha convertido en una finalísima. Perder no es negociable, como el esfuerzo. Es la hora de Cardoso. De que asome ese futbolista que enamoró a Simeone en el Villamarín. El que costó 25 millones, y cinco en variables, este verano en esa labor de sujeción del centro del campo para dar metros a la zancada y visión de Barrios como tándem perfecto. Inteligente, cercano y muy familiar, en la caseta rojiblanca ha gustado, mucho, su comportamiento en estos primeros días, muy implicado y recibiendo con mucho interés esas enseñanzas detalladas de Simeone para que, en efecto, su hora sea ahora. Ya.

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