La Gran Familia Real Madrid
La unión hace la fuerza entre los equipos, el club y la afición
Entre muchos de los valores que representa el Madrid: deportividad, espíritu ganador, excelencia, filosofía de equipo, formación, responsabilidad social y económica, otro de los principios que rodean al club de Chamartín, es el de Familia. Esta cualidad está presente desde la cabeza del organismo, Florentino Pérez, pasando por todos los directivos, jefes de sección, jugadores, trabajadores y aficionados de todo el planeta. Y esta unión entre todas las partes refleja la forma de trabajar de la organización y del éxito en todas sus secciones desde su fundación en el año 1902.
Un vestuario más unido que nunca
En una plantilla repleta de estrellas, Vinícius, Bellingham, Modric, Rodrygo… a la que se le une, Kylian Mbappé. No se recuerda un vestuario más sano en años y sin egos que contaminen todo el ambiente. Tanto jóvenes como veteranos se llevan bien entre sí y hacen planes fuera de los terrenos de juego. Los jugadores están forjando vínculos que se extrapolan fuera del campo y que les permite mejorar tanto en lo deportivo como en lo social. La amistad de los futbolistas y su buen rollo también es una de las claves de los últimos títulos blancos. Un equipo que lucha en una misma dirección y que muestra en todos los entrenamientos, partidos y comentarios en redes sociales que la unión hace la fuerza.
También hay que mencionar el rol de Carlo Ancelotti, y su papel de padre, entrenador y gestor que maneja de maravillas un banquillo tan exigente como el del conjunto blanco.
Una sola dirección entre trabajadores y club
Esta relación de cariño y respeto también se refleja en el trato del Real Madrid a sus trabajadores. Incluso el último en llegar, Mbappé, también lo ha resaltado en su visita a Valdebebas durante su primer día como madridista.
Kylian Mbappé en la rueda de prensa en su presentación con el Real Madrid.
Un claro ejemplo de cómo funciona la institución blanca fue durante la gestión de la crisis sanitaria de Covid-19. Durante la pandemia, las primeras plantillas de fútbol y baloncesto, principales ejecutivos de las distintas direcciones del club, acordaron reducir sus salarios entre un 10 y 20 por ciento para garantizar que los empleados del club mantengan sus empleos así como sus salarios y no verse afectados por un ERTE. Una muestra de responsabilidad por parte de la institución hacia sus trabajadores.
La afición es el jugador número 12
La conexión entre aficionados y equipo no solo se ve reflejada en el gran seguimiento de los fans por la organización ). Sino también, en el ambiente de las grandes noches del Bernabéu, donde ocurre lo imposible y seguidores y club forman una sola unidad. En las multitudinarias celebraciones en las calles de Madrid y del mundo entero. En las interacciones de las redes sociales (que supera los 500 millones de seguidores en todas sus cuentas) con las bienvenidas de Arda Güler y Mbappé, que se convirtió en el segundo anuncio de fichajes con mayor número de me gusta en la ahora llamada X (antes Twitter).
Al igual que los aficionados siempre están a plena necesidad del club, la institución también lo está para ellos cuando más lo necesitan. Como fue el caso durante la última expedición a Londres de varios aficionados durante la última final de Champions. Donde cerca de 250 seguidores blancos no pudieron estar en Wembley debido a un problema técnico en su avión. Desde Chamartín, los aficionados que no intentaron por su cuenta llegar a Londres desde otros vuelos, fueron invitados a ver la final desde la zona vip del Bernabéu. Una forma de intentar compensar la mala experiencia vivida. Una comunión que se retroalimenta y que beneficia ambas partes creando un vínculo único en la historia del deporte.
Expansión de este sentimiento en el baloncesto y el fútbol femenino
Pero al igual que en la plantilla de fútbol, las secciones de fútbol femenino y de baloncesto también demuestran esta afinidad. Pese a sus pocos años de existencia, la sección femenina madridista no para de crecer tanto en lo deportivo como en lo social. A cada año que pasa, el equipo crece en número de aficionados y de seguimiento, quién sabe si esta temporada el Madrid femenino debutará en el Santiago Bernabéu. Al igual que las jugadoras que se sienten como una piña y la relación entre ellas es cada vez más familiar.
En la sección de baloncesto, los chicos de Chus Mateo son uno junto al Palacio y ya han demostrado más de una vez el espíritu de las remontadas en la calle Goya. Una unidad forjada por los jugadores más experimentados que abre los brazos de par en par a los recién llegados.
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