La frontera del 30%

“Cuando pasan todas estas cosas, con estos altibajos, a los entrenadores no nos gusta. Seguramente para el aficionado neutral habrá sido un partidazo”. Las Palmas empataba a tres después de un partido en el que se vio dos goles por debajo en el marcador y García Pimienta, que se congratulaba por la eficacia, obviamente no lo estaba tanto por la facilidad del rival para anotar.

De ese encuentro ha pasado casi un mes en el que se han celebrado tres partidos y en ninguno de ellos los grancanarios han sido capaces de anotar un tanto. Ni ante el Athletic, ni frente al Almería ni contra el Barça el pasado sábado. 270 minutos en los que los amarillos no han podido ni celebrar una pequeña alegría y que han venido acompañados con tres derrotas consecutivas, la primera vez en toda la temporada.

No es que los grancanarios destaquen en la faceta goleadora. Hasta catorce equipos han marcado más goles que los amarillos. Además, tampoco es que sea la primera vez que encadenan tres encuentros sin anotar, ya estuvieron cuatro sin hacerlo al inicio liguero.

No obstante, los amarillos dejaron de ir a la fuente en estas tres derrotas. En estos tres encuentros, dispararon a puerta catorce veces ante los vascos, veintiuna ante los andaluces y ocho frente a los catalanes. Mientras la media de Primera División está en doce lanzamientos, la de Las Palmas se coloca en diez tiros. Es decir, en este tramo de tres choques incluso se mejoró en dos y el que se empeoró estuvo 65 minutos con un jugador menos. Sin embargo, sin importar las veces, el cántaro no se rompió.

Lo que claro, no son las ocasiones que se va, sino la forma en las que se llega. Y aquí se notó la reducción. De media los grancanarios consiguen que el 31% de tiros vayan a portería. La de la categoría se sitúa en el 35%. Entre el 31% de Las Palmas y el 39% del Real Madrid anidan dieciséis equipos en Primera División. Pero no es lo mismo el 39% en 484 tiros que el 31% en 319. Aquí es donde se nota la diferencia de presupuestos.

Sea como fuera, en estos tres últimos partidos no se llegó a la media de la temporada en ningún caso. Solo ante el Almería se consiguió un 29%. Curiosamente, el valor mínimo promediado a lo largo del campeonato por un equipo en Primera (el Alavés). Ante el Athletic fue un 14% y contra el Barça ninguna pelota fue entre los tres palos. Aunque bien es cierto que Moleiro se quedó cerca.

En términos del campeonato, cuando los grancanarios no consiguen que más del 30% de sus tiros lanzados lleguen a portería, rara vez puntúan. De quince ocasiones que han tenido esta temporada suman dos empates, Cádiz, Osasuna (en El Sadar) y una victoria, frente al Alavés. Es decir, 5 puntos de 42, un 11% de los puntos y poco más de un punto cada tres partidos.

Y como tanto monta y monta tanto, lo mismo pero al contrario. En los dieciséis que ha alcanzado o superado ese umbral del 30% de tiros que llegan a portería, suma 32 puntos de 48. Es decir, el 66% de los puntos. Además, tan solo sufrió dos derrotas, las de Girona y Rayo. Ambos cuando el partido se escapaba de las manos.

Es más, desde que comenzara 2024, los grancanarios no han sumado si no han alcanzado ese 30% de eficacia, además en las tres victorias del presente año los insulares lo han hecho con 38%. Ante el Granada lo consiguió, pero se trajo un punto de Los Cármenes. La semana que viene llega el Sevilla a Gran Canaria, un equipo que promedia un 37% en contra como visitante desde que Quique Sánchez Flores se hizo cargo del banquillo, aunque baja al 29% en los últimos tres partidos, justo en la frontera del 30%.

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