ATHLETIC - BETIS I ROBERTO RÍOS

“La fidelidad de Nico Williams me reconcilia con el fútbol”

Roberto Ríos protagonizó en 1997 el entonces traspaso más caro de un español: Lopera le vendió al Athletic por 2.000 millones de pesetas.

Miguel Morenatti

Ríos (Bilbao, 1971) charla con AS sobre los dos únicos equipos de su carrera deportiva, tras crecer en las categorías inferiores verdiblancas y jugar sus últimos cinco años en San Mamés. Después de una etapa de asistente de Pepe Mel, también en el Betis, Roberto Ríos acompaña desde hace casi tres años a Pedro Morilla. Morilla hizo una gran carrera en China, en el Wuhan Three Towns, con el que consiguió el ascenso a la máxima categoría en 2021 y luego el título de la Superliga en 2022. Tras volver a España en el verano de 2023, Pedro y Roberto se encuentran a la espera de destino. “Ha habido varias ofertas, pero ninguna nos convencía. También de Arabia Saudí, que es un mercado emergente y puede proponer nuevas oportunidades. Tenemos la maleta preparada para irnos a varios sitios”, afirma Roberto, que vive en el sevillano barrio de El Porvenir. Los clubes de su corazón se enfrentan este domingo en lo alto de la tabla y eso le encanta, pero...

-¿Tiene el corazón ‘partío’?

-Hombre, yo soy del Betis. Crecí y me desarrollé en el Villamarín, aunque también le estoy muy agradecido al Athletic y, salvo este partido, quiero que gane siempre y que se encuentre lo más arriba posible. Viví toda una vida como bético y además también he sido segundo entrenador (con Pepe Mel) y he conseguido cosas importantes de verdiblanco, pero mi etapa en Bilbao también puede considerarse como muy especial. No hay que olvidar que llegamos a jugar Champions.

-Dos clubes muy especiales.

-Si, sin duda. De los que más: por las grandes aficiones que tienen, por la filosofía de Lezama... Y más especial aún el Betis cuando estaba Manuel Ruiz de Lopera. Las cosas que vivimos con él... Bueno, a mí particularmente me pasaron bastantes. Como todo lo que acabó rodeando aquel traspaso al Athletic.

“Se habló de cláusula, pero Lopera me había dicho: ‘Ya estás vendido, ponte de acuerdo con el Athletic”

Roberto Ríos

-¿Cómo fue aquello?

-Bueno, se dijo que fue por la cláusula de rescisión pero la verdad es que yo no llegué a depositar nada. Fue un traspaso. En 1997, y algún año antes, se había hablado de varios equipos pero Lopera ya lo tenía hecho: “Ponte de acuerdo con el Athletic, porque ya estás vendido”, me dijo Don Manuel. Así que me marché a Bilbao. Cambiaron muchas cosas, claro, empezando por el clima. Recuerdo el primer día que entrené en Lezama: era un 4 de agosto y nos tuvimos que meter en el polideportivo porque caía la mundial. Nada que ver con el calorazo de Sevilla.

-En los periódicos de la época se publicó el interés del Atlético, del Real Madrid, hasta del Manchester United. ¿Es verdad eso de que Sir Alex Ferguson vino a buscarle?

-Sí, era verdad. Vino varias veces a verme, sé por ejemplo de un partido que jugué con el Betis en Valladolid y me dijeron que Ferguson estaba en la grada. El Real Madrid hizo una oferta pero Lopera no la aceptó. Y el Atlético también se rumoreaba, de hecho eso provocó que me apartaran hasta que renové. ¡Me quedaban ocho años de contrato con el Betis cuando me fui al Athletic! Hasta 2005. Y curiosamente, me retiré antes.

-Una bestialidad. Su padre, el mítico Eusebio Ríos, no pudo jugar en el Athletic. ¿Cumplió usted uno de sus sueños?

-Bueno, mi padre fue muy importante en el Betis. De hecho, todos lo dicen, jugaba al fútbol mucho mejor que yo. Y luego pudo trabajar en la secretaría técnica del Athletic en dos etapas, precisamente cuando yo jugaba allí. Sí, él me decía que si me iba del Betis, a qué mejor sitio podía marchar. Al final somos de allí. Y, con sus altibajos, pasé cinco años muy buenos en Bilbao, en los que conseguimos cosas importantes porque teníamos también un equipazo.

“Sí, Alex Gerguson vino a verme varias veces. El Real Madrid ofertó y ahí estuvo también el Atlético”.

Roberto Ríos

-En Bilbao jugó casi siempre de central, como en el Betis en su última etapa. Pero usted comenzó a despuntar como mediocentro. ¿En qué afectó aquello?

-A decir verdad en el Athletic era más complicado ser defensa porque se jugaba muy arriba, teníamos más campo a la espalda. En el Betis de Serra Ferrer defendíamos muy bien. Cuando nos enfrentábamos a dos delanteros, de hecho, siempre se metía alguien en la zaga para ayudar a los centrales. Nunca sabremos qué hubiera sido de mi carrera de seguir como mediocampista defensivo.

-¿Le presionó llegar al Athletic como español más caro de la historia?

-A mí personalmente, no. Creo que eso le afecta más al entorno. Cuando las cosas van bien da igual lo que hayas costado. Cuando las cosas van mal... Sí, hubo pitos a veces, pero es que la grada de San Mamés es como debe ser: muy exigente.

-En San Mamés también llegó a estar apartado del equipo.

Sí, junto a Alkorta e Imaz, en mi última etapa. Eso precipitó que colgara las botas. A veces puede parecer que queda ese mal regusto, pero yo fui feliz en el Athletic. No cambiaría nada. Disfruté mucho la experiencia de vivir un club así, de jugar Champions con un ambiente como San Mamés y sobre todo de aquel gran vestuario que teníamos. Guardo relación con muchos de los compañeros y me siento orgulloso.

“Tuve que escuchar a veces pitos en San Mamés, pero es que la grada allí es como se debe ser: muy exigente”.

Roberto Ríos

-En cierto modo, este Athletic de Valverde se parece bastante al de su época.

-Es un equipo muy vertical. Ahora parece que la norma en la mayoría es intentar mantener mucho el balón y jugar casi siempre horizontalmente, pero Valverde le ha metido ritmo y para cualquier rival es un sufrimiento muy grande jugar contra ellos. Además, tiene gente rapidísima arriba, como Iñaki y Nico Williams.

-¿Qué le pareció que Nico decidiera seguir en Bilbao el pasado verano?

-Yo escuché durante todo el verano que se iba a marchar. A mí cosas como que Nico decidiera quedarse, jugar Europa League junto a su hermano y en el equipo de su vida, me reconcilian con el fútbol. Como lo de Zubimendi, que le dijo “no” al Liverpool. Parece que ahora la gente es menos fiel a su club, ¿no? Pues aquí tenemos dos grandes casos de fidelidad.

-¿Ha cambiado mucho el fútbol en ese sentido respecto a su época?

-Es que yo no tenía ni representante. Hoy en día a los jugadores les rodean 300 asistentes, los marean mucho más. Y mientras tanto, se pierde el contacto con los hinchas, con los periodistas, casi con la realidad. Ahora los entrenamientos son a puerta cerrada, los aficionados casi no pueden acercarse a sus ídolos. Me resulta extraño todo esto porque yo disfrutaba cosas así.

“Yo no tenía ni representante. Hoy en día a los jugadores les rodean 300 asistentes, los marean mucho más”.

Roberto Ríos

-¿Y este Betis, qué ha cambiado respecto al suyo?

-Es un gran equipo, pero yo también he estado en equipazos verdiblancos: cuando me fui, jugaban allí Finidi, Jarni y Alfonso. Ahora Pellegrini ha conseguido darle su sello, conseguir estabilidad y que se compita incluso cuando faltan futbolistas tan importantes como Isco o Lo Celso.

-Pocos esperaban, con el calendario que le venía tras el parón, que en este encuentro fueran a jugarse con el Athletic incluso poder meterse en los puestos de Champions.

Se comprobó en Pamplona o ante el Atlético. Estoy seguro de que en San Mamés vamos a ver un magnífico partido.

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